Varapalo judicial para el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida. El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid ha tumbado las cocinas industriales instaladas en el centro de la ciudad, junto al CEIP Miguel de Unamuno, y ha anulado su licencia, concedida por la administración municipal. Esto supone un estacazo judicial para estos establecimientos, conocidos como "cocinas fantasma", ya que el juez considera que incumplen la normativa urbanística, por lo que muchas más podrían verse afectadas.

"Es indiscutible que se trata de una actividad industrial, situada en una zona residencial, con emisiones de las cocinas y ruido por el aumento de movilidad, que tiene repercusión en el medio ambiente", asegura en la sentencia, que se produce después del recurso presentado por la propia Asociación de Madres y Padres del centro, contiguo a esta formación de hostelería.

En el texto, el Juzgado pone el foco en los "perjuicios a los vecinos", derivados de "la contaminación acústica, dado que el proyecto no ha valorado el ruido provocado por los vehículos y o motocicletas destinadas al reparto de comida a domicilio a establecimientos de restauración, comercios y particulares", así como el tratamiento de residuos o la movilidad urbana en la zona.

"Las emisiones de humos de las doce cocinas industriales próximos a un colegio público hace extremar el deber de vigilancia municipal. Todo ello exige un estudio exhaustivo por la Administración demandada y la adopción, en su caso, de medidas correctoras necesarias", señala el juez.

El AMPA pide a Almeida que "no recurra"

Con todo, este fallo no es firme y el Ayuntamiento puede recurrirlo. Sin embargo, el AMPA del Colegio Miguel de Unamuno y los vecinos del barrio de Delicias esperan que el equipo de Gobierno de Almeida "sea responsable y consecuente con la regulación que ha propuesto para este tipo de negocios industriales y que no recurra la decisión de la justicia". "Esto condenaría a los niños y niñas del colegio y al vecindario a seguir sufriendo por un tiempo prolongado los efectos perjudiciales de esta industria", defienden a través de un comunicado.

Por eso, las familias han solicitado una reunión con el alcalde y han manifestado "su confianza en que acepte y ejecute esta rotunda sentencia". "En caso de que decida recurrir la pesadilla de olores, ruido y tráfico continuará para las miles de familias de Delicias afectadas por la instalación de este negocio industrial, reconocido por un juez como indudablemente perjudicial, al lado de sus casas y del colegio de sus hijas e hijos", afirman en el mismo texto.

Más Madrid celebra la sentencia

Desde los grupos de la oposición han celebrado esta decisión judicial. Más Madrid ha asegurado que se trata de una "sentencia demoledora para Almeida", quien "nunca debió autorizar" estas cocinas fantasma. La formación asegura que el alcalde "lleva tres años gobernando de espaldas a la ciudad" y "ahora no tendrá más remedio que escuchar y proteger a las vecinas y vecinos".

En su opinión, Almeida ha dado "carta de legalidad a una actividad que ya estaba perjudicando a las niñas y niños y a los vecinos en ese momento". "Ha ido contra el interés general", ha denunciado su portavoz, Rita Maestre, quien ha exigido al alcalde que "no recurra la decisión judicial". "Le pedimos que deje de gastar el dinero de los madrileños en intereses particulares. La sentencia es clara y lo que tiene que hacer es acatarla y ampliar sus efectos a otras cocinas de la ciudad", ha afirmado.

Por eso, Más Madrid ha anunciado que llevará al próximo pleno una proposición para que "se revisen todas las cocinas en funcionamiento" y para que "se endurezcan las condiciones" previstas en el documento de aprobación inicial de las nuevas normas urbanísticas.