La polémica en torno al Hospital de Torrejón de Ardoz ha escalado este lunes con nuevos cruces políticos y la aparición este sábado de más audios sobre la gestión del centro ha provocado un fuerte debate. La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, y la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, han salido en defensa de los profesionales sanitarios y han acusado a la izquierda y al Gobierno central de utilizar este caso con fines políticos para generar “desasosiego” y cuestionar el modelo sanitario madrileño.
Matute ha criticado en una entrevista en esRadio, los “intereses deleznables” de la izquierda tras la publicación de audios en los que el entonces consejero delegado del grupo Ribera Salud, Pablo Gallart, instaba a priorizar prácticas rentables o a rechazar determinados pacientes. Aunque la consejera ha señalado que los fragmentos difundidos “pueden estar sacados de contexto” y que sería necesario conocer la conversación íntegra, ha reconocido que lo escuchado hasta ahora es “inaceptable”.
En este sentido, ha respaldado la decisión de apartar temporalmente al CEO de sus funciones mientras se esclarecen los hechos y ha insistido en que la Comunidad velará por la “excelencia” de la sanidad pública madrileña. Matute mantendrá este martes una reunión con el presidente de la empresa gestora y ha advertido de que no le “temblará ni una pestaña” a la hora de tomar decisiones si las explicaciones no son satisfactorias.
La consejera ha ido más allá y ha reprochado al Gobierno central que intente “tapar todos sus escándalos”, en alusión a casos de corrupción y polémicas que rodean al Ejecutivo, utilizando la sanidad madrileña como “casus belli”. También ha denunciado la difusión de informaciones falsas, como la supuesta reutilización de material sanitario, y ha acusado a la izquierda de dibujar un retrato alarmista de Madrid “como si fuera Ruanda”.
Por su parte, la presidenta Isabel Díaz Ayuso ha reprendido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por “poner en tela de juicio a todo el sistema sanitario” y a los profesionales del Hospital de Torrejón tras afirmar que los audios representan el modelo del PP de “hacer negocio con la sanidad pública”. Ayuso ha defendido que, lejos de mirar hacia otro lado, la Comunidad ha abierto una nueva inspección que se suma a las más de 40 revisiones anuales que ya se realizan en el centro.
“¿Qué hemos hecho esta semana? Antes de negar e insultar, abrir una nueva inspección”, ha subrayado Ayuso, quien ha destacado que el hospital cuenta con una valoración media de 8,6 sobre 10 por parte de los pacientes. También ha invitado a comparar los tiempos de espera del Hospital de Torrejón con los de otros centros de distintas comunidades autónomas.
Ayuso también ha descartado, por ahora, rescindir el contrato con Ribera Salud. Según ha señalado, no existen “motivos ni pruebas” suficientes para tomar una decisión de ese calado, aunque ha aclarado que las investigaciones siguen abiertas y que, de haber mala praxis acreditada, no tendría problema en actuar. Ha calificado como “razonable” la salida de Gallart de la gestión del centro mientras se aclara lo ocurrido. Díaz Ayuso ha defendido que en este caso - y en otros en los que se siente atacada por el Gobierno de España y por la oposición - se deben tomar medidas con mesura, y no en función de determinadas noticias de prensa o por las prisas de algunos, para así no tomar decisiones ilegales.
Gallart denuncia audios “manipulados”
En paralelo, el propio Pablo Gallart ha difundido un comunicado a los trabajadores del hospital en el que asegura que registrará ante notario la grabación completa de la reunión, de una hora y 21 minutos de duración. Según sostiene, los audios publicados son “extractos cortados y editados” que tergiversan el sentido real de sus palabras. Gallart afirma que en la conversación completa se muestra dispuesto a continuar en el proyecto incluso sin rentabilidad, siempre garantizando listas de espera inferiores a la media pública.
El exCEO también ha denunciado que la grabación fue realizada por una empleada “obligada” a hacerlo y ha defendido que las auditorías continuas en el hospital no han detectado irregularidades. Ribera Salud, por su parte, ha anunciado una auditoría “en profundidad” del centro.
"Tras haber escuchado el audio íntegro, he podido comprobar que el audio publicado ha sido editado y recortado, eliminando partes sustanciales del mismo, con el fin de pretender tergiversar el fondo de los mensajes que se dieron en esa reunión de trabajo entre managers de la empresa", ha expresado el propio Gallart en un comunicado.
“Como no soy juez, será el juzgado correspondiente quien llegue a su propia conclusión”, ha afirmado el directivo, que sostiene que ahora puede defenderse de “acusaciones falsas”. En el nuevo audio, Gallart ha asegurado que la empresa estaría dispuesta a continuar con el proyecto del Hospital de Torrejón “aunque la rentabilidad fuera cero”, y defiende que el objetivo es garantizar la supervivencia del centro con listas de espera inferiores a la media de la sanidad pública.
Tras la polémica generada, el CEO solicitó desvincularse de la gestión del hospital y Ribera Salud anunció la apertura de una auditoría “en profundidad”. Gallart ha destacado los resultados del centro, que califica como uno de los mejores de la red pública madrileña, y subraya que las auditorías continuas realizadas hasta la fecha no han detectado irregularidades.
"No pretendo ganar ninguna batalla mediática, ya que no es mi trabajo, y sé que no es factible. Tampoco espero que ningún medio, ni ningún político que me han insultado abiertamente vertiendo acusaciones basadas en unos audios malintencionados me pida perdón. No lo necesito (...). Todos sabéis perfectamente los valores éticos con los que siempre he actuado y trabaja mi organización. Nunca trabajaría en una empresa que no tuviera unos valores morales y éticos estrictos", ha concluido en su escrito Gallart.
