El Partido Popular de Madrid sigue haciendo caso omiso a las iniciativas vecinales. La última decisión de la formación que a nivel municipal lidera José Luis Martínez-Almeida pasa por desatender una consulta ciudadana para dar nombre a la biblioteca local del distrito de Villaverde, la primera de esta zona.
La situación, que ha demandado Más Madrid a ElPlural.com, ha enfadado a la ciudadanía de este área, que ve cómo otra vez los ‘populares’ pasan el rodillo aprovechando su mayoría absoluta para un hecho que, denuncian los vecinos, siempre ha importado más bien poco a la derecha.
“El PP ha gobernado durante 30 años y esta nunca ha sido su prioridad”, apuntan desde la Asociación Vecinal Independiente de Butarque (AVIB) en declaraciones a este periódico. Tanto es así que no fue hasta la llegada de Manuela Carmena (2015-2019), cuando Cibeles pone sobre la mesa que Villaverde tenga este espacio cultural y ofrece a los ciudadanos escoger su nombre.
“Dejan que los arquitectos del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) presenten sus proyectos, y el que ganó era ‘Mil Soles’”, dejan claro los vecinos, apuntalando que el Ejecutivo de Almeida “tuvo en un cajón el tema hasta 2021”: “Entonces empieza la construcción, que tendría que haber terminado a los 18 meses y han tardado 30 y pico (…) Y sigue cerrado”.
“Todo el interés que ha tenido el PP ha sido el de no hacer nada durante todos los años que ha gobernado, y una vez que se impulsó, cuando ellos no estaban en el Consistorio, ha retrasado el proyecto o, directamente, ha pasado de él”, exponen. Y así se llega a la legislatura anterior, cuando los conservadores ya llevan una iniciativa al pleno para poner el nombre de la exsecretaria general del PP en el distrito, la fallecida Marta Escudero Díaz-Tejeiro.
La 'jugada' del PP
Los vecinos quieren destacar que, “evidentemente, no tenemos nada contra ella”, pero no entienden la “relevancia cultural que puede tener”. Además, lamentan la jugada del Cibeles en tanto en cuanto cuando elevaron la cuestión a Cibeles aquella vez el PP sabía que no iba a salir adelante porque “ningún partido lo aceptó”. “Ni siquiera se llegó a votar porque sabían que iban a perder la propuesta, dado que el voto de calidad entonces era Ciudadanos”, concretan.
Ya en ese momento los vecinos propusieron poner el nombre de la política a alguna sala de la biblioteca a modo de homenaje, pero solicitaron que se respetara la soberanía popular. Pero la cosa ha cambiado en este momento, con la mayoría del Partido Popular, que pretende a todas luces rechazar lo que quiere la gente. Y ya no es solo que el gobierno de Almeida quiera poner el nombre a la biblioteca, sino que se lo pretende poner a todo el edificio.
“Nos parece una apropiación totalmente innecesaria e injusta. Se están apropiando de un equipamiento que el PP únicamente ha entorpecido durante tres década para que lleve el nombre de una militante de su partido (…) Es algo tan importante como la primera biblioteca municipal del distrito”, insisten en conversaciones con este medio.
Asimismo, indican que el concejal del distrito, Orlando Chacón, “viene a decir que es lo mismo que otros espacios que llevan el nombre de rostros de otros partido”, pero la asociación vecinal concluye que no es igual: “Se le llena la boca de decir que están abiertos al diálogo, pero la realidad es que siempre hacen como quieren sin tener en cuenta absolutamente nada, cuando esto fue un proyecto participativo que nació de la gente y se nos ha ignorado por competo”.
"Descaro" del alcalde
En este mismo sentido, Más Madrid no esconde “su asombro” ante el “descaro” y la forma en la que el concejal de Villaverde “ha decidido enterrar la participación ciudadana”: “Ha pasado completamente del resultado de un proceso participativo para nombrar un nuevo equipamiento y ha decidido por su cuenta poner el que a él le parece”.
“Para las vecinas y vecinos de Villaverde supone un mazazo, ya que la biblioteca de los Mil Soles es la primera para el barrio de Butarque y el nombre fue escogido por quienes van a usar y disfrutar de la instalación”, añade la concejal del partido en este espacio, Carolina Elías, quien afea al PP “cargarse la participación vecinal” y que el Ejecutivo “modificara el proyecto, y otros como en Las Tablas y Montecarmelo para reducir mucho el espacio destinado a la biblioteca y meter también un centro cultural”.
La política progresista afianza que “este tipo de maniobras por parte del PP implican que la gestión de los espacios culturales con bibliotecas -más bien, salas de lectura tras la reducción del espacio- acaban en manos privadas”. “El modelo de gestión de las bibliotecas municipales debe ser público, son iniciativas populares, demandas vecinales que han contado con la colaboración del tejido cultural y vecinal del distrito. En cambio, Almeida ha apostado por mercantilizar estos espacios culturales, buscando la rentabilidad para los operadores privados, en vez de dar respuesta a las necesidades de los barrios”, concluye.