El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso vuelve a experimentar una sonada crisis. A solo cuatro meses de la celebración de las elecciones autonómicas, el consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, ha decidido dejar de ser militante del Partido Popular, tal y como se ha conocido este miércoles. Una decisión que asegura ser totalmente "personal" al tiempo que evita tanto confirmar como negar que tenga como motivación principal la posibilidad de que la presidenta de la Comunidad de Madrid no cuente con él de cara a la próxima legislatura. López ha dejado en manos de la lideresa su continuidad en el Ejecutivo mientras ha dejado la puerta abierta a volver a su asiento como magistrado de la Audiencia Nacional tras abandonar la formación.

López abandona el PP de Ayuso

El que fuera designado secretario ejecutivo de Justicia por Pablo Casado antes de la guerra cainita entre el exlíder del PP y Ayuso ha decidido darse de baja del Partido Popular. Un movimiento, con los comicios autonómicos del próximo 28 de mayo a la vuelta de la esquina, que ha vuelto a mover las tierras sobre la tensa relación entre López y la presidenta madrileña. Y es que tras la caida de Casado, el consejero perdió peso dentro del gobierno regional en toda vez que Enrique Ossorio fue elevado hasta la vicepresidencia madrileña. También Feijóo optó por prescindir de López como vicesecretario de Política Institucional, puesto que ocupaba a la vez hasta que el dirigente popular encumbró a Esteban González Pons en estas funciones.

Con todo, el consejero de Ayuso, considerado uno de los hombres fuertes del exdirigente popular, ha continuado en el asiento de la Asamblea de Madrid. También en la formación, hasta ahora. Según el propio López, se trata de una decisión "personal" pero que no supone "un paso atrás en los principios" del PP, que dice "compartir". Así lo ha asegurado este jueves en una rueda de prensa tras una bronca sesión de control en la Cámara regional en la que ha criticado que la izquierda y Vox hayan tumbado la Agencia de Ciberseguridad planteada por el ejecutivo madrileño bajo acusaciones de ser un "chiringuito". "Es un día triste", ha afirmado al respecto. Sin embargo, no ha sido el único tema del que ha tenido que dar cuenta.

Un consejero 'casadista'

Preguntado por su salida de las filas populares, el consejero ha dejado en manos de la lideresa su continuidad en el Ejecutivo, donde ha dicho tener toda la voluntad para "trabajar más si cabe". Todo "mientras la presidenta siga confiando" en él para este puesto. Ante las sospechas de que Ayuso va a optar por no contar con él de cara a un proyecto de cara a las siguientes legislaturas, López ha sostenido que "no tiene nada que ver" ya que "se puede ser consejero sin militar en el partido". De esta forma ha evitado tanto confirmar como negar que este gesto responda a la intención de la lideresa de apartarle en un posible nuevo Gobierno como algunas voces puntan. Y es que la relación entre ambos y su pasado casadista han marcado mucho la trayectoria del que fuera magistrado.

Precisamente sobre la opción de volver a la carrera judicial en su asiento en la Audiencia Nacional, López ha limitado esta decisión a su "ámbito personal" al tiempo que ha confirmado que va a resistir en su puesto actual "hasta el momento en que tenga la confianza de la presidenta". Con todo, ha dejado la puerta abierta a esta alternativa en medio del debate de la presencia de cargos políticos en instituciones judiciales, tal y como ha criticado en muchas ocasiones el PP. Así, ha asegurado estar de acuerdo con la postura popular: "Considero que cargos de relevancia como ser magistrado no debe ser ocupado por personas, como en mi caso, que ha tenido responsabilidades políticas en relación a un partido político".

Volver a la Audiencia Nacional

"Todos los puestos que dependen de una decisión discrecional deberíamos estar incapacitados por un período de cuatro o cinco años"; ha dicho en referencia a la propuesta de sus siglas. Eso sí, ha asegurado que es "diferente" en el caso de "volver a la carrera profesional como funcionario". "Para esto la ley tiene instrumentos que garantiza la imagen de independencia" que pasa por un plazo mínimo desde su salida y la obligatoriedad de abstenerse en asuntos que tengan que ver con la formación de la que ha formado parte. Con todo, López ha asegurado que su baja en la militancia activa "no impide otro tipo de actuación en la actividad política". Cabe señalar que la legislación recoge la imposibilidad de pedir el reingreso en la carrera judicial sin haber dejado antes el puesto en los partidos.