La portavoz de Marea de Residencias, Carmen López, ha acudido este lunes a la Asamblea de Madrid para informar sobre las medidas necesarias para abordar la situación de las residencias de mayores en la comunidad, las más afectadas en los peores meses de la pandemia del coronavirus, donde se registró la muerte de prácticamente la mitad del total de fallecidos en España en estos centros. Al recordarle su gestión al Gobierno liderado por Isabel Díaz Ayuso se ha generado un momento de tensión, cuando el diputado del PP y presidente de la comisión en cuestión, Miguel Ángel Rumayor, ha tratado de impedir que se hable de ello.

En concreto, ha sido en la nueva sesión de la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid de este lunes donde, a petición del PSOE, ha sido invitada para informar sobre medidas necesarias para abordar la situación de las residencias de mayores de la comunidad Carmen López, representante de la Asociación por los Derechos de los Mayores y sus Familiares (ADEMAF) y también portavoz de Marea de Residencias. Y también donde el presidente de la comisión ha tratado de impedir que ésta recuerde la gestión del Gobierno del PP en la comunidad.

López ha aprovechado su discurso para recordar los hechos de 2020, durante la pandemia del coronavirus, cuando 9.740 personas fallecieron en solo dos meses en las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid. De ellas, 7.291 murieron sin recibir atención sanitaria, lo que ha dado lugar a investigaciones y querellas para buscar justicia por parte de las familias. Cabe recordar que Carmen López es víctima de ello, ya que perdió a su madre en una residencia de Madrid durante la pandemia.

Pero, poco después de comenzar su repaso sobre lo ocurrido en las residencias madrileñas en los peores momentos de la pandemia, Miguel Rumayor la ha interrumpido para frenar sus palabras y llamarla al orden. “Le tengo que llamar a la cuestión, tiene que hablar de la cuestión de las residencias en la actualidad”, ha comenzado expresando el presidente de la comisión para interrumpir a López.

Ha hecho referencia a víctimas de un delito, se lo dejo pasar una vez, la siguiente vez que haga referencia a un delito, la llamaré al orden”, ha insistido Rumayor. Tras esto, López, notablemente enfada por no poder hablar sobre lo que ocurrió en las residencias, le ha respondido: “Si no me deja hablar del pasado, me voy. Mi madre murió en 2020 en una residencia”.

Lo que Carmen López había asegurado antes de la interrupción del presidente de la comisión fue: “En tan solo dos meses en 2020 fallecieron en toda España 20.000 personas que vivían en residencias. La mitad de estas personas, incluidas en esta escalofriante cifra, fallecían en la Comunidad de Madrid. Exactamente 9.470 personas según datos del Portal de Transparencia de la propia Comunidad. De ellas, 7.291 murieron abandonadas en las propias residencias sin atención sanitaria, sin paliativos...”.

Después, la diputada del PSOE Lorena Morales ha tomado la palabra interpelando al presidente de la comisión para destacarle que en una sesión anterior, Amnistía Internacional se refirió a eso señalando que hacer referencia a lo ocurrido en las residencias de Madrid en 2020 era importante para llegar a la cuestión de la situación actual de los centros de mayores.

Con todo ello, tras la intentona de no dejarla hablar, López ha conseguido proseguir con su discurso y concluir tal como tenía pensado: “Me gustaría terminar diciendo alto y claro que todas las víctimas no hubieran muerto igual, todas las víctimas no hubieran muerto. Tampoco hubieran muerto lo mismo en una residencia que en un hospital. Si hubieran muerto en un hospital lo hubieran hecho teniendo derecho a la Sanidad y a una muerte digna. Y no, las familias no hemos pasado página. No olvidaremos y no cesaremos hasta encontrar justicia, verdad y reparación”.

No obstante, ha vuelto a ser interrumpida por el diputado del PP, que le anunciaba que se le había acabado el tiempo a pesar de que estaba concluyendo y normalmente se permite, en este tipo de comparecencias, dar un tiempo de cortesía para concluir.