A la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se le complica cada vez más su estrategia para desvincularse de los negocios de Alberto González Amador. A la desesperada, ahora la lideresa regional defiende que los hechos por los que la Justicia ha abierto juicio oral contra el empresario se corresponden a una época en la que no estaban juntos, pero es mentira.

La información está perfectamente contrastada por varios medios de comunicación: la presidenta de Sol y González Amador ya eran pareja en el que el segundo cometió el presunto fraude. La confirmación de la relación no llegó hasta mayo de 2021, pero la primera factura falseada que presenta el compañero sentimental de Ayuso es de julio de ese mismo año.

Siguiendo la máxima de que una imagen vale más que mil palabras, la revista Lecturas publicó fotografías de ambos paseando felices y dándose un beso en Ibiza, pero es que aquella fotografía la comentó también, en el mismo día de su publicación, Federico Jiménez Losantos.

El periodista de esRadio, uno de los más reconocidos en la derecha mediática, confirmó aquel día que la política del PP y González Amador habían iniciado una relación, una buena nueva que le había corroborado, según indicaba ese día en su programa, la propia presidenta.

“Se llama Alberto González, tiene 43 años, está divorciado y tiene tres hijos (…) La fuente es ella”, aseguraba frente a los micrófonos. “No hay nada que ocultar, él está divorciado, ella también, son libres, se han encontrado felizmente… Ya le tocaba pasar una buena temporada después de estos dos años”, añadía.

Losantos incide en que los protagonistas de estas líneas llevaban “varios meses” y ella “unas semanas queriendo… (hacerlo público): “Está muy ilusionada y espera que sea el definitivo”. Asimismo, indica que se conocieron antes de la ruptura de la presidenta con su anterior pareja, pero que la relación empieza más tarde.

Otros rostros de la derecha mediática, como Pilar R. Losantos, periodista de Ok Diario, indicaba horas antes de rescatar la portada mencionada anteriormente que “la situación procesal del novio de Ayuso es irrelevante a efectos de su presidencia”. “Los presuntos delitos se cometieron antes de conocerla, no tienen nada que ver con la actividad pública de ella y en nada le afecta. Begoña Gómez está imputada por, presuntamente, haberse aprovechado de su condición de mujer del Presidente del Gobierno para hacer negocios privados". Categóricamente falso.

Esta defensa encontró la respuesta, entre otros, de Los Genoveses, que dejaban claro que “de irrelevante nada”. “Es una obviedad obvia que Ayuso se ha lucrado y sigue haciéndolo con dinero procedente de su pareja”, destacaban dirigiéndose a una relación sentimental que empieza en 2021 o a la convivencia en el piso de Chamberí valorado en un millón de euros propiedad de González Amador. Hay que recordar que el inmueble lo alquila coincidiendo también con los hechos por los que ahora la Justicia lo ha sentado en el banquillo.

"Ni siquiera nos conocíamos"

En su última defensa ante los medios de comunicación, Ayuso señalaba que los ejercicios por los que se empezó a investigar a González Amador son previos al inicio de la relación. “Ni siquiera nos conocíamos”, llegó a decir. “Yo sé que les encantaría que dijera más cosas para tenerme atrapada en mis propias palabras. No tengo nada que ver. Es una inspección fiscal que se retrotrae en una época en la que ni siquiera nos conocíamos. y me parece que hay inspecciones fiscales mucho más importantes y casos de corrupción de verdad, de escándalo de hacer caer un Gobierno".

En la misma línea, no habló esta vez de “ciudadano particular”, sino que se limitó a señalar que la investigación obedece a “una inspección que nada tiene que ver con mi gestión”. “Yo entiendo que será mediáticamente muy atractivo, pero por mi parte poco puedo deciros”.

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio