La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya se ha pronunciado sobre las manifestaciones y los actos violentos que se suceden desde el viernes pasado y que alcanzaron su punto más candente en la noche del lunes, frente a la sede del PSOE en Ferraz y una decena de homólogas.

La líder regional había mantenido silencio después de la versión oficial de su formación hasta esta mañana, cuando ha hablado en el 30º encuentro del sector financiero organizado por Deloitte y ABC.

"El pueblo tiene derecho a manifestarse donde considere necesario"

En declaraciones a los medios de comunicación después de su intervención, la responsable de Sol ha señalado que “hay un grandísimo descontento ciudadano a izquierda y derecha con todo lo que está sucediendo y ha presagiado que “irá a más y más” porque “nos va la democracia en ello”.

Acto seguido, en el marco de esa respuesta, la presidenta ha dictaminado que “el pueblo tiene derecho a manifestarse donde considere mientras sea pacífico”. “Cosa diferente es que ayer un grupo de ultras parasitara la manifestación, que no tiene nada que ver con el gran descontento que todos los ciudadanos están manifestando”, ha dicho,

Ha emplazado, no obstante, a que los políticos tienen que estar “en otros escenarios” y ha asegurado su asistencia a las concentraciones del próximo 12 de noviembre convocadas por el PP y del día 18, organizada por la sociedad civil y respaldada por los de Alberto Núñez Feijóo y por Vox: “Hay que condenar el pisoteo al que están llevando también a la justicia española, y es más importante que el señor Puigdemont esté imputado por formar parte de actos terroristas o que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) diga que el Gobierno está anteponiendo sus intereses a los de España e intentando socavar la alternancia política y el Estado de Derecho”.

Preguntada directamente por los actos vandálicos que se llevaron a cabo en el número 70 de Ferraz y el constante aliento de Santiago Abascal y el conjunto de la extrema derecha a estas protestas, Ayuso ha puesto el foco en otro sitio: “Yo lo que vi ayer, sobre todo, fue una decisión que alguien dio por encima a la Policía para soltar gases lacrimógenos contra manifestantes donde se veía directamente a muchas personas mayores, chicos jóvenes… y los helicópteros... Hay que mirar para arriba y ver quién ha decidido crear eso, y toda la sobreactuación, que solo es responsabilidad de quienes dan esas órdenes”.

“Desguace institucional”

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha vuelto a poner de ejemplo la Transición para afear las negociaciones de Pedro Sánchez con los independentistas, un escenario que ha situado como ejemplo de “desguace institucional” y “huida” cuando “unos pocos intentan sacar tajada de la España de todos, que quieren ver destruida”.

La responsable popular en la autonomía ha preguntado durante su discurso por la financiación, las inversiones y la condonación de deuda en Cataluña, una cuestión que el Gobierno ha explicado que extenderá a otras comunidades y a la que el PP todavía no ha confirmado si acudirá o no. “Hoy negocian una quita de 15.000 millones de euros que mañana pueden ser diez veces más”, ha acentuado subrayando la “nefasta gestión” catalana por la que el territorio “tuvo que recurrir al FLA y a un sistema de financiación autonómica diseñado para mejorar la suya”.

Condonación de deuda

“Es un incentivo al incumplimiento, a la falta de rigor, a la austeridad, a malgastar el dinero público, al incumplimiento presupuestario. ¿Qué efecto va a tener en el valor de la deuda de cada región y de España en los mercados o sobre las empresas, sobre los inversores?”, ha preguntado la presidente.

De esta manera, para Ayuso la condonación de la deuda “destroza nuestra imagen como país en el que se puede confiar”: “No es una mera cuestión de desigualdad de trato (…) La clave es el atentado contra la seguridad jurídica y la confianza, que es lo que sustenta la actividad económica de una democracia liberal”

Manteniendo la línea de las últimas semanas, ya respecto de la amnistía propiamente dicha, la líder regional ha dictaminado que “saltarse la ley es y debe seguir siendo delito si queremos que nuestro país sea un país fiable como lo ha sido durante décadas, que no negocia con la libertad ni trafica con la seguridad jurídica”.

“Se destruye la convivencia, se atenta contra la vida y la dignidad de la persona, contra la propiedad y el libre mercado. Las instituciones y el tejido productivo, que había costado tanto consolidar, se deshacen. Quienes abusan, cometen delitos y son incapaces no pueden ocupar los puestos de poder.  No podemos dejar que esto le ocurra a España”, ha aseverado.