Sigue el goteo de salidas de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. Si hace unas semanas era el viceconsejero y máximo responsable del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), Juan José Fernández Ramos, quien salía por la puerta sin apenas desarrollar su labor, ahora es el turno de la gerente del Hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, Dolores Rubio, reconocida por prohibir que se llevaran teléfonos móviles al hospital Isabel Zendal. También ha sido cesada María Luisa López Díaz-Ufano, gerente de Atención Primaria y, en la práctica, la persona encargada de todos los centros de salud de la región.

Comenzando por la segunda, ésta llegó al cargo en el mes de julio con el título de “mejor médico de familia de España” que concede el certamen “RANME 2022”. Pese a los reconocimientos, solo ha podido trabajar durante unos meses, que han estado marcados por los escasos avances en el Plan de Atención Primaria, una de las áreas más delicadas de la sanidad madrileña, y es que la situación actual sigue siendo mayoritariamente de protesta por parte de los profesionales del gremio, que ven cómo las medidas acordadas después de la huelga que marcó la legislatura pasada no se han cumplido.

Lo cierto es que Díaz-Ufano tampoco ha tenido demasiado tiempo de interaccionar con los sindicatos. Pero también es verdad que la tensión ha marcado los últimos días de su trayectoria después de que una veintena de vecinos del distrito de Carabanchel protestara frente a la sede de la Gerencia por la situación del centro de salud de Abrantes, que cuenta únicamente con siete de los 16 médicos de familia que debería, y con un pediatra en vez de los cuatro con los que tendría que contar el lugar. El sindicato mayoritario de médicos de la Comunidad, AMYTS, ha pedido este último mes un plan de rescate urgente para 18 centros de salud ante la falta de personal.

Se trata de la tercera persona que pasa por este puesto en tres años. Primero fue Marta Sánchez-Celaya, que dimitió en 2020 en medio de la pandemia; y después Sonia Martínez Machuca, que hizo lo propio en octubre de 2022, previa huelga indefinida del sector.

Por otro lado, la sustituta de Ufano será Rosario Azcutia Gómez, médico de familia y durante tres décadas trabajadora del SERMAS. Su cargo más reciente es el de Gerente Adjunta de Asistencia Sanitaria, en el área de Atención Primaria, puesto que ocupa desde enero del año que está a punto de terminar.

Por su parte, Dolores Rubio acumulaba una serie de quejas relacionadas con su gestión del centro ubicado en Alcalá. De esta manera, aunque lo que sonó con más fuerza fue su forma de hacer las cosas durante la pandemia, tampoco después ha estado exenta de controversia, tal y como confirmaban no hace mucho fuentes locales a ElPlural.com. En concreto, el PSOE del territorio lamentaba que la gerente decidiera de forma “unilateral” el cierre de la UCI principal por presuntas “obras de climatización” que la izquierda desmiente.

Desde la Consejería evitan señalar que ninguno de estos episodios tenga nada que ver con las polémicas. Así, remiten a ElPlural.com que los ceses forman parte de los “ajustes anunciados que comenzaron el pasado mes de noviembre”. “Son ajustes internos en el seno de la Consejería. No obedece a ninguna otra razón”, exponen.

Tras el cese del “hombre fuerte” de Sanidad

De una manera similar se pronunciaban desde el departamento cuando se vio obligado a abandonar su puesto el número dos de la Consejería, considerado asimismo en un principio el “hombre fuerte” sanitario de la Comunidad al reunir bajo su mandato las dos viceconsejerías que existían hasta entonces.

Al menos, así se presuponía en julio, cuando fue nombrado en el cargo. En cualquier caso, no deja de llamar la atención la sucesión de ceses en el corto espacio de tiempo: cinco meses desde que Fátima Matute asumiera la capitanía de Sanidad.

En el caso concreto de Ramos, cabe destacar que fue nombrado a sabiendas de la polémica que acarreaba y que tiene que ver con la discriminación que este ejerció sobre una trabajadora del hospital Moncloa. A él le sustituyó en el puesto Laura Gutiérrez Barreno, hasta entonces jefa de gabinete de la consejera de Matute.

“Llevamos como cinco ministros de Sanidad”

Los dos últimos ceses se han producido este miércoles, coincidiendo con el balance por parte de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del año 2023. Un resumen basado en las descalificaciones y los insultos al líder del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a quien acusó, entre muchas cuestiones, de sus transformaciones dentro del seno del Gobierno.

“Por cada consejero de la Comunidad de Madrid tenemos tres o cuatro ministros (…) Ya llevamos cinco delegados de Gobierno y, creo, como cinco ministros de Sanidad”, enumeraba Ayuso, obviando así los cambios que a ella le competen, precisamente, en materia sanitaria, ámbito en el que también ensalzó su gestión desde la Real Casa de Correos.