La sanidad en la Comunidad de Madrid mantiene una deriva crítica hacia los pacientes y de desafección por parte de los profesionales. A las reclamaciones históricas de los trabajadores se suma el escenario navideño, en el que la sobrecarga y las condiciones de médicos, pediatras y otros compañeros de profesión se vuelven actores, si cabe, más visibles. Así lo denuncian lo sindicatos, desde los más “globales”, como Comisiones Obreras (CCOO), hasta los concretos, como la Asociación de Médicos y Titulados Superiores (AMYTS) o el Movimiento Asambleario de Trabajadoras y Trabajadores de Sanidad (MATS).

CCOO ha denunciado en el transcurso de estas semanas que las urgencias se han vuelto a ver saturadas, dejando en Navidad imágenes que no invitan precisamente a celebrar: pacientes pendientes de ingresos, boxes llenos o sanitarios que no dan abasto; y hospitales como el de Getafe, La Paz, el Severo Ochoa o el Infanta Leonor soportando una presión asistencial especialmente abultada, aunque la situación se repite a lo largo y ancho del mapa regional.

El agente social viene alertando desde antes del día 25 de que la situación “vuelve a ser preocupante” en algunos centros. Con ejemplos específicos, el Hospital de Getafe llegó a superar el centenar de pacientes en Urgencias, según el sindicato, en el de Alcalá de Henares se vieron saturadas las urgencias hasta el punto de tener que abrir de manera intermitente un anexo para acoger a pacientes. Entretanto, las del hospital de La Paz llegaron al 90% y las del Severo Ochoa de Leganés, terminaron literalmente “llenas”, lo que provocó que los pacientes se agolpasen en los pasillos. Un poco más halagüeña describen la situación que ha atravesado algunos días el Infanta Leonor de Vallecas, donde la afluencia se ha visto más “moderada” y “sin gente en los pasillos”, pero donde unas 50 personas estuvieron pendientes de cama el 25 de diciembre, mientras se refieren al servicio de Urgencias del Hospital de Henares, que ha estado al 60% con 20 personas pendientes de ingreso y las plantas al 90%.

Dentro del 12 de Octubre, MATS recuerda que la situación en la sanidad madrileña ha ido en declive desde los recortes de 2012 y cifra en 6.000 a los profesionales que ya no se encuentran en su puesto. En la práctica, apelan, esto se traducen en una clara “falta” de los mismos, tal y como respalda la propia Consejería, quien evita hablar de la gestión nefasta. “Los profesionales emigran a otras comunidades porque se gana más dinero, se trabajan menos horas y las condiciones laborales son otras, mientras que en Madrid podríamos considerar que se maltrata al personal sanitario”, dicen claramente desde el sindicato. En este centro, los profesionales describieron el pasado mes como poco menos que apocalíptico, y es que durante días como los 25, 26 y 27 de diciembre hubo personas que tuvieron que esperar hasta 15 horas para ser atendidas, según el propio personal del centro.

El 90% de los profesionales evitan los contratos madrileños

Este último punto -el de la emigración a otros lugares del mapa- es especialmente interesante. ¿Cuántas personas emigran desde la región de Isabel Díaz Ayuso a otra debido a las condiciones? Esta es una cuestión muy llamativa sobre la que, sin embargo, AMYTS no tiene datos concluyentes. Si bien Ángela Hernández, su responsable, hace hincapié en otra derivada en declaraciones a ElPlural.com que tiene que ver con las personas que se forman en Madrid y se quedan en la capital, pero no con los contratos presumiblemente estables, ya que la realidad es bien distinta a la que se dibuja desde Sol.

En cifras, la también bata blanca explica que menos del 10% de las personas que terminan medicina familiar, comunitaria y pediatría en el territorio popular elige plaza de Atención Primaria, donde hay “vacantes de sobra”, un porcentaje similar -que, en su caso, disminuye al 5%- en pediatría. La cifra, expone Hernández, aumenta cuando se habla de la gente que decide quedarse haciendo sustituciones, pero en cualquier caso, entre el 90 y el 95% de los profesionales huyen de los contratos “aparentemente estables que oferta la Comunidad”. Así lo acentúa la secretaria general de AMYTS, quien en estas fechas quiere también focalizarse en los compañeros del SUMMA 112: “Hay efectivos que se quedan sin salir”.

“La situación está, por desgracia, como siempre en navidades y en verano. Se unen las vacaciones de los profesionales a situaciones de aumento de demanda por virus respiratorios, y ha habido una situación de mucha sobrecarga tanto en los servicios de Urgencia como en Atención Primaria”, concluye.

Un plan insuficiente en pleno pico de contagios

Los especialistas lamentan la falta de planificación por parte del departamento de Fátima Matute ante una situación favorecida por la escalada de patologías a causa de la gripe y el Covid que, aseguran, era perfectamente predecible.

De hecho, el Gobierno de la Comunidad de Madrid implantó el pasado mes de noviembre un Plan de Invierno que ha supuesto la contratación de 1.800 profesionales para esta campaña, pero parece no ser capaz de dar respuesta a la falta crónica de recursos materiales y humanos en algunos centros del territorio.

Incidencias en Nochevieja

En Nochevieja, los problemas estructurales se sumaron a la llegada al hospital de personas por cuestiones habituales en la última noche del año, como intoxicaciones etílicas. Según los datos registrados, el servicio de Emergencias 112 atendió un total de 3.128 llamadas entre la medianoche y las 09:00 horas del 1 de enero, apareciendo entre las más destacadas 183 intoxicaciones etílicas, 182 reyertas y agresiones , 98 incendios, 35 accidentes de tráfico y 17 infracciones de tráfico.