La Comunidad de Madrid ha presentado esta semana el primer Plan Regional Contra las Drogas, una de las causas que el Ejecutivo regional abandera y que usa en ocasiones como arma arrojadiza.

El proyecto cuenta con muchas medidas, y algunas de ellas seguramente acertadas, para ser justos. Sin embargo, también cuenta con importantes deficiencias que no hay que dejar de lado. Una de ellas guarda relación directa con el número 012 “contra las drogas”, un nuevo servicio telefónico para personas drogodependientes, pero también para familiares o gente cercana a ellos, así como expertos que quieran profundizar en estudios y/o investigaciones.

"Incluye la IA en cualquier plan sin importarle la sensibilidad del mismo"

En concreto, tiene que ver con que, tal y como refleja el documento “se crearán chatbots que presentarán una primera asistencia y apoyo informativo las 24 horas, los 365 días del años”. La región incide en que se trata de bots que estarán “entrenados para conversar, ofreciendo orientación y detectando signos de riesgo del lenguaje utilizado”.

El punto ha generado controversia, dado que, por mucho que se prepare a una inteligencia artificial para según qué servicios, los expertos lamentan que en un tema tan delicado debería actuar siempre personal especializado. Desde el PSOE de Madrid (PSOE-M) consideran “inaceptable” que el apoyo psicológico a personas con problemas de drogas y sus familia descanse sobre un chat de inteligencia artificial. “Esta medida evidencia nuevamente la falta de compromiso del Gobierno de Ayuso con los servicios públicos, con el conjunto de los profesionales y, por supuesto, con la atención asistencial de los usuarios”, dirime Sara Bonmati, portavoz adjunta de Sanidad del partido en la Asamblea.

De forma muy contundente, en el partido progresista dejan claro que el Ejecutivo madrileño “no puede pretender que una IA supla un trabajo tan delicado como es el del acompañamiento psicológico de personas drogodependientes y sus familias; ni que estos bots sean los que identifiquen signos de riesgo”. Y es que, a fin de cuentas, el concepto “signos de riesgo” es algo muy subjetivo en tanto en cuanto parece que debería ser algo muy palpable -o con palabras muy concretas- para que la herramienta los detecte. Sea como fuera, siempre resulta, indican los profesionales, más acertado el trabajo de una persona física, aún con sus errores humanos.

Así las cosas, Bonmatí reconoce que la inclusión de nuevas herramientas es necesaria, pero que ésta “no puede servir para encubrir la realidad de la falta de inversión en la sanidad pública de Madrid”, dado que “las consultas de salud mental no tienen aparatos ni tecnologías”, sino que son “personas escuchando a personas”, con la sensibilización que ello implica. “Si hay una especialidad en la que los recursos humanos son más importantes que la tecnología es precisamente es Salud Mental (…)”, indaga. Por eso, en este apartado “es necesario que se dote al sistema del personal y recursos necesarios y abandonen esta política de escaparate”.

La salud mental es personas escuchando a personas

Con todo, en conversaciones a ElPlural.com, la responsable socialista tampoco se muestra demasiado sorprendida en tanto en cuanto, emite, el uso de la IA por parte de la administración Sol es más que habitual. “De primeras no nos llamó la atención, porque el Gobierno de la Comunidad de Madrid está metiendo inteligencia artificial en cualquier plan y le da igual lo sensible que sea el tema”.

No incluye otras drogas

En relación con otros puntos polémicos se encuentra que en todo el documento no aparece una sola mención al alcohol o el tabaco. Está claro que se trata de adicciones que muchas veces ni siquiera se consideran como tal; y que Ayuso ha basado buena parte de su actuación en la libertad frente a ellas, por ejemplo, con una política completamente aperturista en hostelería aún cuando no era el momento.

Pese a eso, no hay que dejar de ponerlo de manifiesto, y así lo hace la oposición, “El Gobierno de Ayuso tiene una categorización interesada de las drogas y del impacto de éstas sobre la salud y esta es otra muestra clara de ello”, traslada Bonmatí.

Plan Antidrogas de la Comunidad de Madrid

El Plan Antidroga de la región madrileña se compone de 75 medidas y un presupuesto de 200 millones de euros. 21 de estas acciones ya están en funcionamiento, yendo la mayoría de ellas destinadas a la prevención, la información y la concienciación

Los ejes fundamentales se mueven entre la asistencia, la reinserción y la vigilancia. Asimismo, la presidente actuará en centros educativos y los alrededores, buscando la prohibición de venta de sustancias legales a menos de 300 metros de los centros educativos.

Asimismo, como vía de asistencia, Madrid pone a disposición de la ciudadanía la mencionada línea telefónica, que contará los bots mencionadas y una cobertura de 19 psicólogos.

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