José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, se ha visto obligado a renunciar a lo que iba a ser un nuevo regalo a la empresa privada en detrimento de lo público. Todo después de que Más Madrid haya llevado a la Comisión de Obras del Ayuntamiento de Madrid la municipalización de Madrid Calle 30, la sociedad mixta titular y responsable de la gestión y mantenimiento de la M-30, y le haya preguntado el motivo por el cual el consistorio ha decidido municipalizar la empresa antes de 2025, suponiendo esta fecha un dato importante teniendo en cuenta que hasta entonces se tendrá que indemnizar a la sociedad partícipe en el accionariado, que es EMESA.

El modelo actual de gestión de Calle 30 provoca unos sobrecostes de 40 millones de euros al año. Si se acudiese a la gestión directa o a una empresa 100% de capital público se ahorraría un total de 27 millones de euros en impuestos, 10 de dividendos a la sociedad privada que participe en el capital de la empresa mixta y al menos tres de gastos de personal y gestión innecesarios.

Pero, para entender el modus operandi de Almeida con su reciente decisión de municipalizar la empresa antes de 2025 hay que conocer los antecedentes y cómo ha funcionado Calle 30 hasta hoy en día.

Madrid Calle 30 se creó en 2004 y, a finales de ese año, el Pleno del Ayuntamiento acordó modificar la forma de gestión del servicio, pasando de directa a indirecta a través de una sociedad en economía mixta. Tras esta decisión, Madrid Calle 30 quedó participada por el Ayuntamiento, con el 80% del capital, y por el socio privado EMESA, con el 20% restante. Por su parte, EMESA está formada por Ferrovial Servicios SA, Dragados SA y API Conservación SA. Y fue en 2005 cuando se adjudicó a favor de EMESA la conservación y mantenimiento de la infraestructura, gestión por la que se paga anualmente entre 30 y 40 millones de euros.

Fue en 2016 cuando la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid emitió un informe de fiscalización en el que, a la vista de las deficiencias detectadas en la actividad de Madrid Calle 30 y el propio contrato que regula la explotación y el mantenimiento, cuestionaba el cambio de modelo de gestión a empresa mixta, ya que consideraba que resultaba lesivo para las arcas municipales.

Esto llevó al equipo de gobierno de entonces, encabezado por Manuela Carmena, a trabajar en la municipalización entendiéndola como un cambio puramente organizativo, pero con el cambio de color en el ayuntamiento, con la llegada de Almeida a la alcaldía, no se empieza a conocer nada al respecto hasta finales de 2021, cuando desde los grupos se presentaron comentarios a la valorización de la resolución del contrato de Madrid Calle 30.

En este periodo se realizaron diferentes informes por una consultora que concluyeron que la solución óptima es la resolución por mutuo acuerdo siempre que la indemnización acordada no supere las cifras consideradas en el informe, se acuerde el desistimiento de reclamaciones y se garantice la continuidad del servicio. También señalaron que la fórmula más eficiente es la de la gestión directa mediante una sociedad íntegramente pública.

Tras ello, José Luis Martínez-Almeida inicia sus planes para municipalizar la empresa este 2024, tal como avanzó en declaraciones a la prensa, con lo que habría que pagarle una indemnización a la empresa que cuenta con el 20% del accionariado que no habría que pagarle si se espera a resolver el contrato en 2025. No obstante, tras publicar esta noticia, el Ayuntamiento de Madrid se ha puesto en contacto con ElPlural.com y desde el área de Obras y Equipamientos han asegurado que solamente están estudiando la posibilidad, no que esté decidido que se lleve a cabo la municipalización antes de 2025.

Es esto lo que ha llevado a Más Madrid a reaccionar y destacar la importancia de esperar a 2025 para municipalizar la empresa. Señalan que el hecho de que la salida del accionariado de EMESA deba darse de mutuo acuerdo no implica que el Ayuntamiento no sea exigente en la defensa de los intereses de la hacienda municipal, manteniendo los litigios en vía judicial que sean precisos al respecto.

En declaraciones a ElPlural.com, Mar Barberán, concejala de Más Madrid en el Ayuntamiento de la capital, ha criticado esta forma de operar de Almeida, señalando los sobrecostes que ha supuesto para las arcas públicas que la empresa sea de gestión mixta y, además, quiera ahora favorecer todavía más a EMESA. “Ante cualquier problema, el PP de Almeida siempre se pone de parte de la empresa. Y, para colmo, encima asumimos cinco millones de euros de gasto de suministro eléctrico que tendría que asumir por Pliego de Cláusulas Administrativas, y sin embargo el Ayuntamiento paga cada año religiosamente ese dineral”, ha dicho.

“Y ahora, cuando queda escasamente un año para poder resolver el contrato “sin coste alguno”, el gobierno de Almeida se descolgó en agosto diciendo a la prensa que quiere municipalizar Calle 30 ya”, ha añadido. “La municipalización debe hacerse dotando a Calle 30 de una entidad diferente, que se encargue del mantenimiento y explotación de M-30, de la gestión de las radiales y de las infraestructuras de carreteras de las vías urbanas de Madrid”, ha zanjado.