El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha entregado el premio Madrileño del Año a Mario Vargas Llosa, de quien ha destacado su figura como "representante de la universalidad" de la ciudad y su "defensa de la libertad". Un galardón que ha despertado las críticas ya que el escritor peruano debe más de dos millones de euros a Hacienda y el otorgante de esta mención es una organización poco destacada en la capital.

Este lunes, el primer edil madrileño ha hecho entrega a Vargas Llosa del premio Madrileño del Año 2022, otorgado por la revista Vivir Madrid. Durante el acto, celebrado en el Teatro Real y al que han acudido distintas figuras culturales y políticas, Almeida se ha deshecho en halagos con el Nobel de Literatura, quien -además- es "hijo adoptivo" de la ciudad.

Vargas Llosa debe 2 millones a Hacienda

Así, el alcalde ha asegurado que este es representante de la universalidad de la capital y ha destacado su espíritu cosmopolita así como "la relevancia de su obra y lo dilatada de su trayectoria literaria e intelectual". A juicio del dirigente popular, el escritor "sigue representando la universalidad de Madrid y enriqueciendo la vida cultural de esta ciudad y de sus instituciones".

Además, ha dicho de Vargas Llosa que se trata de una figura muy importante para Madrid ya que destaca por su "identificación con el alma de la ciudad", a la que el propio autor ha citado en distintas ocasiones como "la ciudad de todos". Asimismo, ha puesto de relevancia la "honestidad", "coraje" o "sentimiento de responsabilidad pública" del escritor así como "su defensa de la libertad", mantra que se han repetido multitud de veces los representantes del Partido Popular madrileño.

Almudena Grandes, olvidada

Estas palabras, así como el propio galardón, han sido fuertemente criticados por la opinión pública, que han señalado de forma manifiesta a Vargas Llosa por su deuda con las arcas públicas. Y es que el escritor debe más de dos millones de euros a Hacienda, lo que choca -dicen algunos- con ser denominado "madrileño del año". 

A esta situación, y las constantes salidas de tono del escritor en cuanto a la política de los países Latinoamericanos que le ha llevado incluso a defender los golpes de Estado, hay que sumarle el oscurantismo que existe alrededor de los organizadores de este evento. Se trata de la revista Vivir Madrid, una cabecera que no tiene ningún tipo de peso en la capital.

De hecho, esta revista -que forma parte de grupo editorial Sganmedios- cuenta con tan solo 20 seguidores en las redes sociales, concretamente en Twitter, y únicamente se dedica a entregar este premio. Tanto es así que en su web se puede encontrar un único número de la edición digital de la revista y está dedicado a Gregorio Marañón, galardonado como Madrileño del año el pasado 2021.

Esto, además, ha hecho saltar las alarmas de los amantes de la lectura, quienes no han podido evitar acordarse de Almudena Grandes. Cabe destacar que el PP no quiso denominar a la escritora madrileña "hija predilecta" de la ciudad y tampoco se le dedicó ni un día de luto tras su fallecimiento en noviembre del año pasado.