La líder de Más Madrid en la Asamblea, Mónica García, ha exigido depurar responsabilidad sobre lo ocurrido en las residencias de mayores durante la pandemia de Covid-19. Tras escuchar a Alberto Ropero, exdiputado de Ciudadanos en la región y quien fuera el consejero de Políticas Sociales de Isabel Díaz Ayuso durante la primera ola, García ha insistido en la necesidad no únicamente de conocer la precariedad que dominaba los centros, sino los protocolos establecidos.

“No sólo se trata de la precaria situación en la que se encontraban las residencias antes de la pandemia, necesitamos conocer cuáles eran los protocolos, prioridades y responsabilidades. PP y Vox, no quieren que la Asamblea lo investigue”, ha lamentado en su cuenta oficial de Twitter.

Y es que, Ropero, que abandonó el Gobierno de Ayuso por discrepancias con respecto a la gestión de los centros de mayores especialmente en lo relativo al protocolo de no derivar a pacientes de residencias a hospitales; ha admitido que esperaba poder contar todo en una comisión de investigación. Sin embargo, esta finalmente no se celebrara puesto que PP y Vox así lo han pactado.

En una entrevista en El Intermedio, ha afirmado que “cuando me fui como consejero opté por no contar nada a la espera de hacerlo en esa Comisión de Investigación, que es esencial para rendir cuentas y que ya no parece que se vaya a celebrar”.

Preguntado por quién es el responsable político de las más de 7.000 muertes que se han producido en las residencias a causa del coronavirus, Reyero señala a la Comunidad de Madrid sin titubear: “Todos los que formábamos parte del Gobierno regional, y habrá que dilucidar qué se hizo y qué no se hizo en ese momento”.

Con respecto a los protocolos que impedían trasladas a ancianos y ancianas con Covid-19 a hospitales, Reyero asegura que los documentos estaban firmados y se distribuyeron, por lo que es “absurdo decir que eran borradores”. El argumento fue esgrimido hasta la saciedad por el Gobierno de Ayuso para sacudirse las críticas.

El exconsejero considera que sí que podrían haberse salvado algunas vidas en caso de que se pudieran haber trasladado enfermos de los centros de mayores a los hospitales. También hubiera frenado la sangría de decesos la medicalización de las residencias, algo que el Gobierno de la Comunidad de Madrid aseguró que se había hecho, pero nu fue así.

"La prioridad para mi estaba en la residencias, donde las persona tenían un índice de letalidad más alto. Eran un abomba de relojería, sitios diseñados para contagiar”, ha subrayado; y ha sentenciado que “creo que hice mucho y hubo gente que no hizo nada. Me pregunto si no hubiese sido capaz de parar esos protocolos, alcé la voz y me trajo consecuencias".