El jueves, el nuevo gobierno de la derecha aprobó la moratoria de multas en Madrid Central que entrará en vigor el lunes. Esta medida encontrará su final en el mes de septiembre, como mínimo. Además, el ejecutivo municipal someterá a una auditoría a los sistemas de control de los vehículos que accedían a esta área.

De este modo, a partir del próximo lunes, los vehículos que accedan a Madrid Central no serán multados, sino que se les avisará que han circulado por un área restringida. Esto se recoge en el artículo 247 de la ordenanza de Movilidad, tal y como se estableció del 30 de noviembre al 16 de marzo.

Desde el gobierno municipal han explica que el acuerdo “no suprime ni suspende ni elimina Madrid Central”. Aseguran que “sigue vigente” y que tan sólo se da “una moratoria a las sanciones”.

¿Qué supone la moratoria?

Esta medida del gobierno de las derechas traerá consigo una consecuencia que nadie barajaba. Almeida y Villacís permitirán, con esto, que el sistema de Áreas de Prioridad Residencial (APR) se suprima. Cualquier vehículo podrá circular con total libertad por arterias liberadas de coches desde hace años.

De hecho, fue Alberto Ruiz-Gallardón quien, en 2005, prohibió el tráfico por el Barrio de las Letras, Cortes y Lavapiés. Además, diez años después, Ana Botella también impuso otra APR, la que envuelve a Ópera. Los peatones conquistaron estos barrios, hasta la llegada de José Luis Martínez-Almeida y de Begoña Villacís, que permitirán la circulación de cualquier vehículo privado por arterias hiper turísticas.