Este miércoles 15 de diciembre a las 19:30 horas se celebra en la madrileña Puerta del Sol una manifestación histórica que tiene como objetivo principal demostrar que los derechos LGTBIQ+ no se negocian. PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos han mostrado su apoyo y su fuerza al colectivo, que puede ver reducidos sus derechos por la propuesta que Vox ha llevado a la Asamblea de Madrid, que Isabel Díaz Ayuso se ha abierto a negociar y que tiene como objetivo derogar las leyes LGTBI y Trans que se aprobaron en la Comunidad de Madrid en 2016 con el Gobierno de Cifuentes.

El Grupo Parlamentario de Vox en el Parlamento madrileño registró su propuesta bautizada como ‘Ley Integral de Igualdad y no Discriminación’, en la que propone derogar por completo las leyes que actualmente protegen al colectivo LGTBI en la región. Es este jueves cuando se debate, por eso las fuerzas de la oposición y las asociaciones LGTBI han convocado la concentración para este miércoles. Esta norma es una de las principales exigencias de la ultraderecha al Gobierno de Ayuso para negociar los Presupuestos de la comunidad para 2022.

Desde el PSOE han mostrado su absoluto rechazo a que se lleve a la Asamblea de Madrid esta ley, que lo que busca es reducir los derechos civiles alcanzados a lo largo de la historia. Juan Lobato, secretario general del PSOE-M, ha charlado sobre ello con ElPlural.com, explicando la importancia de la manifestación y de lo que el ceder a las exigencias de la ultraderecha puede suponer para el conjunto de la sociedad.

PREGUNTA: ¿Cuál es la importancia de manifestarse este miércoles en la Puerta del Sol? ¿Qué derechos de las personas LGTBI están en juego?

RESPUESTA: Es increíble que en Madrid, capital de España, en plena Unión Europea y en el año 2021 tengamos que estar manifestándonos por derechos civiles que costaron tanto conseguir y que ahora están en riesgo por una coalición del Partido Popular con Vox. Han hecho que dependan, entre otras cosas, los Presupuestos para esta recuperación económica y este arranque económico que necesita Madrid, de derechos civiles como estos. Nos parece un disparate.

Por eso es tan importante y hemos liderado, no solo la convocatoria todos los grupos políticos, sino que desde el PSOE estamos haciendo un esfuerzo enorme para que sea un éxito la manifestación del día 15.

Están en riesgo los derechos fundamentales de reconocimiento de todo el colectivo LGTBI con estas leyes que aprobamos en 2016, toda la acciones pedagógicas, educativas o culturales que se ha conseguido poner en marcha para el reconocimiento de estos derechos… Hoy están en juego porque hay un partido que tiene rehén al Gobierno de la Comunidad de Madrid y que no entiende al diferente ni lo respeta. Eso es un problema para una sociedad moderna como es la madrileña.

P: Ayuso ha asegurado que no se van a derogar estas leyes pero sí se abre a reformarlas. ¿Qué aspectos cree que pueden y quieren reformar?

R: Es que este es el peligro, el decir, 'no bueno, yo no las voy a derogar, pero cambio aquello que se consiguió en 2016'. Nosotros estamos radicalmente en contra y creo que son unas leyes de consenso en las que participó, además, el Partido Popular. Por lo tanto, revisar ahora ese avance en derechos civiles, cuando lo que deberíamos, una sociedad moderna y dinámica como la madrileña, es estar pensando en cómo seguir siendo vanguardia y seguir avanzando, pues nos parece un disparate.

Pero es verdad que Ayuso está en manos de Vox y parece que, frente al ofrecimiento que le ofrecemos de tener amplios consensos que nos permitan avanzar, prefiere seguir esclava y rehén de Vox.

P: También insiste en no colectivizar a las personas LGTBI explicando que “no son ni extraños ni diferentes”. ¿Por qué cree que lo hace y qué supone desmovilizar a un colectivo?

R: Lo que intenta es que pierdan fuerza de reivindicación, pero esto ha pasado siempre a lo largo de la historia. Los conservadores y los reaccionarios, aquellos que no querían que la sociedad avanzara y que todas las mayorías sociales pudieran ir progresando, siempre hacían lo mismo: decir que no sois un colectivo los trabajadores, no sois una gran parte de la población las mujeres... Manteneros como individuos y por lo tanto no pidáis ni exijáis derechos, ni avances ni progresos sociales. Y eso es la derecha más conservadora, y frente a eso está la sociedad, que especialmente en Madrid, progresista, moderna, con ganas de seguir avanzando, va a seguir luchando. No es una sorpresa que el PP trate de desmovilizar a colectivos tan importantes como es el LGTBI.

P: Solo el hecho de que se vaya a debatir este jueves la propuesta de la extrema derecha… ¿cree que es un paso atrás en la democracia?

R: Hombre, desde luego es preocupante que en un Parlamento moderno, de una región tan dinámica y europea como es Madrid, se esté discutiendo un retroceso en derechos civiles así. Desde luego parece un absoluto disparate a nivel social, cultural y pedagógico. ¿Qué mensaje estamos dando en todos los ámbitos, también en el económico? Que una capital esté discutiendo sobre el retroceso en derechos civiles, ¿qué mensaje es este?

Es una pena, pero tenemos este partido, que es Vox, y a este otro, que es el PP, que se ha entregado a todas las directrices que le va mandando Vox.

P: Aunque estas leyes llevan aprobadas desde 2016, con el Gobierno de Cifuentes, no se han implementado tanto como deberían. ¿Por qué?

R: Es verdad que se aprobaron en 2016 con un esfuerzo que hicimos todos los partidos por conseguirlo. Con una persona como es Carla Antonelli, que lideró la batalla por conseguir poner en marcha esta legislación. Y que un Partido Popular finalmente aceptó y entendió que este avance social era imprescindible para una región como Madrid.

Es verdad que toda ley necesita un desarrollo reglamentario, una puesta en marcha y que muchas medidas que se recogían se pudieran desarrollar. Y eso no se está produciendo, no se está cumpliendo con esta ley porque el Gobierno autonómico, que es a quien le corresponde -una vez aprobada- cumplirla, ejecutarla y poner en marcha sus medidas. No ha tenido la ambición ni las ganas de cumplir la ley. Exigimos, primero, que las leyes se mantengan, que para eso se hicieron, y segundo, que se cumplan, que se desarrollen reglamentariamente y se pongan en marcha las medidas.

P: El PSOE ha presentado en el Congreso la Ley Zerolo. Sin embargo, los colectivos piden históricamente una Ley LGTBI y una Ley Trans, ¿cuál sería conveniente aprobar?

R: Lo que se está planteando en el Congreso, y se aprobó en el Consejo de Ministros el proyecto, recoge un desarrollo muy ambicioso y un avance muy importante en derechos civiles. Es verdad que desde el documento que se aprueba en el Gobierno al final que salga de las Cortes hay todo un proceso, que ahora está en marcha, de enmiendas, de mejoras… que creo que está siendo muy fructífero y que lo va a ser, y que finalmente tendremos una legislación moderna y de vanguardia.

P: Poniéndonos en la tesitura de que no salga adelante la propuesta de Vox, ¿qué cree que esto puede suponer para la sociedad, que se haya llegado a debatir la derogación de este tipo de leyes?

R: Es peligroso pedagógicamente que se debatan, porque pone en duda esos derechos civiles. Que haya un grupo parlamentario que plantee la posible eliminación de esos derechos y avances conseguidos pedagógicamente y culturalmente es muy malo, porque abre un debate en la sociedad que debería estar superado. Por eso tenemos que tener esa movilización del día 15 tan presente, para dar un mensaje claro de que somos una región moderna, ambiciosa, progresista y que queremos seguir avanzando en derechos.

P: Otras comunidades en las que gobierna el PP no se ha llegado a estos niveles de dar pie al recorte de derechos alcanzados, ¿por qué cree que en Madrid sí? ¿Cree que Ayuso en cierto modo se siente cómoda con los postulados de la extrema derecha?

R: Sí, yo creo que Ayuso, a la que le hemos ofrecido reiteradamente el que pueda salir del yugo de Vox y que pueda llegar a acuerdos y consensos con partidos como el PSOE, sigue enrocada en su posición con Vox. Primero, porque depende de ellos parlamentariamente y que ha elegido desde el minuto uno seguir dependiendo de ellos, y segundo porque ideológicamente ha tomado esa decisión.

Hay otros presidentes autonómicos del PP que también dependen de otras mayorías parlamentarias y que han tenido mucha más personalidad que ella, y que tampoco han cedido al chantaje de partidos que fomentan recortes en derechos civiles y tienen posiciones tan radicales como Vox. Pero ella ha tomado la decisión de seguir enrocándose hacia la derecha más dura y, bueno, es una decisión política que en el medio plazo tendrá consecuencias para ella, evidentemente.

P: ¿Hasta qué punto cree que Vox tiene influencia sobre el Gobierno de Ayuso?

R: Hasta el punto de lo que estamos viendo. El hacer depender los Presupuestos de Vox y estar cediendo permanentemente al chantaje de Vox ha encasillado al Gobierno de Ayuso en una posición muy clara de derechas. Yo creo que la influencia es enorme y las cesiones que está haciendo Ayuso semana tras semana al planteamiento de Vox supone una cesión absoluta a un tema tan grave como este.

P: En los últimos meses se ha visto un incremento notable de agresiones homófobas. ¿Cuál cree que es la causa de esto? ¿Considera que Madrid es una región segura para las personas LGTBI?

R: Yo tengo claro que Madrid es una región abierta, moderna, progresista. Es una región en la que existe LGTBIfobia pero no es una región LGTBIfóbica, igual que existe racismo pero no es una región racista, o igual que existe machismo pero no es una región machista.

El existir esa LGTBIfobia lo que necesita es una acción social, política y cultural contundente, de denuncia y de puesta encima de la mesa de lo que es Madrid. Esa pedagogía se debe hacer también por parte de los políticos, asumiendo ese reto y esa necesidad. Y lo que están haciendo Ayuso y Vox es todo lo contrario, que es poner en duda el mero hecho de que exista esa LGTBIfobia. Por eso, desde el PSOE nuestra más contundente denuncia a que se hagan discursos en los que se obvie el problema de LGTBIfobia.

P: ¿Cree que dar pie a propuestas como esta puede llevar poco a poco a una situación como se está viviendo ya en Polonia o Hungría con los derechos de las personas LGTBI?

R: Desde luego es un camino de riesgo que vemos, porque la pedagogía que hace un partido político con representación parlamentaria a la sociedad cuando pone encima de la mesa medidas de retroceso en derechos civiles tan graves como estas, al final va generando esa opinión pública en parte de la sociedad en contra de esos derechos. Y ese peligro lo tenemos que afrontar todos, los políticos los primeros, pero también la sociedad, el mundo de la cultura, el mundo mediático… Tenemos que ser contundentes para evitar llegar a la situación de otros países en cuanto a recortes de derechos alcanzados.

P: ¿Cuáles son las mejores medidas, herramientas o políticas para combatir el odio que difunde la extrema derecha?

R: Yo creo que es clarísima, y es educación, educación y educación; respecto, respeto y respeto. Tenemos que sentirnos respetados y vivir una vida digna, y eso pasa por derechos civiles como son los del colectivo LGTBI, de las mujeres, también luchar por una vida digna con unos servicios públicos básicos que nos generen igualdad de oportunidades y la posibilidad de desarrollarnos. Esto es educación y pedagogía, y esto es lo que recogían estas leyes que hoy están en juego por PP y Vox: cómo ayudarnos a entender la diversidad y pluralidad de una sociedad como la madrileña.

P: Y, por último, ¿cuáles son las ambiciones del nuevo PSOE que lideras?

R: Conseguir que esta sociedad madrileña de respeto, de dignidad y de servicios públicos básicos se ponga encima de la mesa. Y que seamos capaces de mirar con ilusión hacia un futuro mejor para todos, en el que cada uno pueda desarrollarse como considere. Lo que necesitamos es tener las ideas muy claras, propuestas sencillas y muy concretas encima de la mesa y la energía y la ilusión de conseguirlas.