La aparatosa caída del alcalde de Valladolid, Óscar Puente, el pasado jueves, sigue dando de qué hablar. De esta manera, el accidente del edil primero ha provocado incluso una dimisión en Castilla y León consecuencia de los insultos y vejaciones vertidas sobre su persona.

Han sido muchos los comentarios despectivos que ha recibido el regidor desde su rotura de cuádriceps cuando realizaba una visita a las obras de los elevadores de Parquesol de la zona este. Entre el conjunto de los comentarios al vídeo que hace unos días salía a la luz se encuentra uno que ha derivado en una destitución. Las palabras aparecieron en el perfil de Pedro-Miguel Barreda Sánchez, delegado en la comunidad castellanoleonesa que escribía unas líneas cuanto menos desafortunadas: “¡Vaya día!: multa de la Junta Electoral primero y ahora, castigo divino al visitar unas obras, la venganza de la ley electoral”.

La persona en cuestión habría renunciado por su propio pie al puesto, tal y como informaba ANIS, la asociación de periodistas sanitarios y profesionales de la comunicación en salud de España. “ANIS lamenta las recientes declaraciones en Twitter de Pedro-Miguel Barreda sobre el accidente de Óscar Puente. Con agradecimiento por los años que ha dedicado a la asociación, aceptamos su renuncia al puesto de delegado en Castilla y León que desempeñaba hasta ahora”, estima la organización.

El vídeo que se filtró en redes tras la caída del alcalde muestra lo doloroso de la escena, ante la que el responsable vallisoletano no puede ocultar los gritos de dolor. La propia publicación recibió críticas por parte de los usuarios que la visualizaron, ya que es bastante desagradable y consiste en una imagen que, seguramente, Puente no habría autorizado. Pero también los hubo que aprovecharon para criticar la gestión del alcalde, incapaces de separar lo personal de un hecho que no debería celebrarse nunca y lo profesional.

El edil primero lamentaba haber tenido “un día muy duro” después de lo ocurrido. “He tenido muchas y graves lesiones en mi vida, pero como la de hoy ninguna. El dolor ha sido indescriptible”, señalaba mientras agradecía la “bondad de tanta gente” y lamentaba la “maldad de alguna”. También en su cuenta celebró después que su paso por quirófano hubiera salido bien y dio las gracias al personal sanitario. “Una costura preciosa”, sostenía dotando de un poco de humor a la situación junto a una imagen del resultado.

Óscar Puente se solidariza con una periodista insultada

Tras haber sufrido por su propio pie de lo que son capaces algunas personas, Puente ha querido sacar al menos un aprendizaje de ello y solidarizarse con quienes, como él, son o han sido la diana de ataques injustificables. Seguramente la prueba más clara de los últimos días se encuentra en las líneas rojas traspasadas por una parte de las redes con la periodista deportiva María Morán después de que la informadora preguntara al entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti, lo siguiente sobre Vinícius: “¿Usted cree que le vendría bien una roja a Vinícius como aprendizaje por esas continuas protestas a los árbitros?”. A lo que el míster italiano respondió: “¿Una roja? No necesita una roja, le falta solo una roja también, con todas las amarillas que ha tenido, es suficiente”.

Los reproches legítimos llegaron de una parte de la afición madridista, pero hubo una minoría que sobrepasó cualquier límite, de manera que en Twitter podrían leerse comentarios del tipo “Otra perra del Atlético como la prostituta de la madre”, “debería sufrir una penetración forzada para que aprendiera a no vestir como una puta” o “la bebé es una hija bastarda no reconocida de un futbolista”.

La periodista contó que estaba todo denunciado a la Policía Nacional y tuvo que salir a explicar que se había limitado a hacer su trabajo. Como ocurre siempre en estos casos, recibió también el apoyo de una amplia mayoría entre la que se encuentra, precisamente, el alcalde socialista. En un mensaje contundente, el regidor recordaba los “insultos y las vejaciones” de los que él mismo ha sido víctima cuando su único “delito” había consistido en “caerse trabajando”, “destrozarse la rodilla” y “gritar de dolor”. “La gentuza que se dedica, muchas veces desde el anonimato a este tipo de acoso en redes no se para en nada”, reseñaba sobre algunos de los insultos que había recibido del tipo “el karma nos llegará a todos” o “¿Quién es el llorón ahora?”. 

Óscar Puente ha vuelto al trabajo después del accidente, lo ha hecho con muletas y aparentemente recuperado, siempre dentro de lo que permiten los tiempos marcados por los médicos.