La crónica de la muerte violenta y descuartizamiento de un varón en un municipio de Soria comienza con el inicio de una investigación hace más de un año, en noviembre de 2023, y termina cuando la Policía Nacional, ensamblando las piezas de un complejo puzle, detiene a dos personas como presuntas autoras del crimen en el que tuvo un papel importante la casualidad: el hecho de que un vehículo de Google Maps grabara fugazmente imágenes de uno de los implicados maniobrando en el maletero de un coche aparcado en la calle.
La Policía se puso en marcha tras la denuncia de desaparición por parte de un familiar de la víctima que echaba de menos el contacto que mantenían habitualmente, dado que hacía tiempo que no sabía nada de él tras recibir una serie de sospechosos mensajes en los que el desaparecido le decía que había conocido a una chica, que se iba de Soria y que se deshacía del teléfono.
Google fue testigo
Recibida la denuncia, la Policía centró sus sospechas en el entorno más cercano del desaparecido hasta que tuvo indicios suficientes para identificar a los presuntos responsables. Justo un año más tarde, el pasado 12 de noviembre, los agentes se desplazaron a dos localidades sorianas donde procedieron a la detención de una mujer, pareja del desaparecido, y de un hombre, que había sido pareja de la detenida, como presuntos autores de un delito de detención ilegal agravada por no dar razón del paradero de la persona desaparecida.

A los registros en los domicilios de ambos y las inspecciones oculares a sus vehículos, donde se encontraron “elementos relevantes para la investigación”, señala la Subdelegación del Gobierno en Soria, se sumaron imágenes detectadas por los investigadores en Google Street View, uno de cuyos coches, de forma fortuita, callejeaba por un pequeño municipio llamado Tajueco y fue testigo involuntario del momento en el que el detenido cargaba en el maletero de su coche bolsas de plástico de gran tamaño.
Ingreso en prisión y un torso humano
Con todos estos datos, la titular del Juzgado de Instrucción número uno de Soria, encargada de la instrucción, decretó el ingreso en prisión de ambos detenidos de forma provisional mientras continúa abierta la investigación.
Una vez la pareja entre rejas y las pruebas sobre la mesa, la Policía inició la búsqueda del desaparecido y hace tan solo unos días halló un torso humano en avanzado estado de descomposición enterrado bajo el suelo de un cementerio de la provincia que podría corresponder al desaparecido. El levantamiento de los restos, que han sido enviados al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Soria para su identificación, tuvo lugar el pasado 11 de diciembre.
En las labores de localización y recuperación de parte del cuerpo participaron agentes de las brigadas provinciales de Policía Científica tanto de Soria, como de la jefatura superior de Policía de Castilla y León y de la Comisaría General de Policía Científica. Durante las tareas de localización se tuvieron que emplear medios técnicos avanzados del Grupo Operativo de Intervenciones Técnicas (GOIT) y de la Unidad de Subsuelo y Protección Medioambiental.