Baleares puede presumir de contar con una flota de ambulancias del 061 totalmente renovada. Dispone de más de un centenar de modernos vehículos que, sin embargo, están condenados, al menos de momento, a estar parados. La razón, que superan los 4.000 kilos de peso, lo que hace necesario para conducirlos el permiso C1. El problema reside en que el 80% de los técnicos de emergencias sanitarias (TES) solo tiene el B.  

Los vehículos, en los que se invirtió más de 50 millones de euros, llegaron al servicio en septiembre, pero por esta razón siguen sin estar en funcionamiento, “Tenemos 56 millones tirados en un almacén y en un taller, en unas ambulancias que iban a ser las mejores del mundo y que finalmente están paradas”, lamenta el portovoz  del Grupo Parlamentario Socialista, Iago Negueruela, quien considera que “la consellera García debería tomar decisiones en relación con su cargo o con el de alguien de su equipo si no se ponen soluciones inmediatas”.

También desde Més per Mallorca han exigido responsabilidades en relación a este asunto, pidiendo la dimisión del gerente de la Gestón Sanitaria y Asistencial de las Islas Baleares (GSAIB ), Sergio Pablo Rodríguez. 

La polémica solución de quitar peso 

Para solucionar el problema,  que ya ha sacado de su cargo al responsable de la licitación de los vehículos Daniel Llompart, jefe de personal del transporte sanitario no urgente, el Gobierno del Partido Popular de Marga Prohens ha propuesto restar peso a la flota, algo que siembra dudas en la oposición y en los sindicatos.

Desde Comisiones Obreras han advertido de que reducir el peso de los vehículos  suponen quitar las plataformas hidráulicas para sillas de ruedas, anclajes reforzados y suelos antideslizantes. Esta organización también ha alertado al respecto de que solo el 30% de las ambulancias tendrá camilla, lo que merma la atención a los pacientes.  

Més per Mallorca, pone el foco¡ además, en el coste que este 'desguace' parcial tendrá para las arcas públicas, y los socialistas inciden en que “imaginamos que lo que retiren de los vehículos para que pesen menos no pondrá en riesgo a trabajadores y pacientes”.

Desde el Ejecutivo autonómico han indicado que los elementos eliminados para reducir peso, podrán volverse a poner cuando los profesionales tengan el permiso de conducir C1, pues la Consellería de Salud ha asegurado que financiará la obtención de esta licencia a través del Servei d’ Ocupacio de las Islas Baleares (SOIB). Asimismo, ha señalado el mes de diciembre como fecha para que la nueva flota esté en funcionamiento.

Reparto desigual

Además del problema del peso de las ambulancias, que hace que el personal actual no las pueda conducir, desde UGT en Ibiza y Formentera han advertido de otra cuestión que afecta a la nueva flota, que tiene que ver con un reparto desigual. Este sindicato asegura que estas dos islas  no han participado en la negociación, ni han sido tenidas en cuenta definir qué recursos sanitarios necesitan.

Así, precisan que la nueva dotación, con 29 vehículos especiales, incluidas pick ups y VIR, no incluye ningún modelo ni para Ibiza, ni para Formentera. "Tres se asignarán a Mallorca, uno a Menorca y otros dos serán de reserva", detallan, lo que consideran una clara “discriminación”.

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