Este martes 13 de abril, el Boletín de la Comunidad de Madrid (BOCM) ha publicado el nombramiento de Albert Rivera como vocal del Patronato de la Fundación Universitaria Fray Francisco Jiménez de Cisneros. Se trata de un centro adscrito a la Universidad Complutense de Madrid (UCM) que es propiedad de la Comunidad de Madrid.
La decisión, que este martes comunica el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en el BOCM se remite a una orden (fechada el 11 de febrero pasado), que fue ratificada por el anterior consejero de Universidades e Innovación de la Comunidad de Madrid, Eduardo Sicilia (Ciudadanos). Cabe recordar que Sicilia fue destituido el pasado día 10 de marzo, junto con el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, y el resto de consejeros de Ciudadanos.
Ahora, las competencias de Sicilia en Universidades e Innovación han sido asumidas por el consejero de Educación, Ciencia, Cultura, Turismo, y Juventud y portavoz del Gobierno, Enrique Ossorio.
La Universidad de Casado
En 2018, el Cardenal Cisneros se situó en el centro de la polémica tras desvelarse por el diario El Mundo una información sobre cómo Pablo Casado aprobó media carrera de Derecho en este centro. Todo ello después de que el líder del PP obtuviese su primer escaño en la Asamblea de Madrid.
Sin una adscripción ideológica definida pero con cierta orientación conservadora -entre sus profesores está el hijo de un ministro franquista y antiguos cargos de confianza del Partido Popular-, recuerda 'Vanity Fair'.
Fue el pasado 16 de marzo cuando se hizo público que Albert Rivera dirigiría el nuevo Instituto de Liderazgo y Formación Política en el Centro de Enseñanza Superior Cardenal Cisneros. Según comunicó Europa Press, el exdirigente de Cs se incorporaría al Patronato de dicho centro a propuesta de su Dirección, en una decisión que fue ratificada por el anterior consejero de Universidades e Innovación de la Comunidad de Madrid, Eduardo Sicilia.
Desde el centro señalaron que el objetivo de crear este Instituto de Liderazgo y Formación Política era cubrir las carencias que en su experiencia personal, Albert Rivera detectó durante sus años de trabajo en la política activa.
