Tres días después de aprobar los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2022 junto a Vox, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha revelado que cerrará el centro de menores de Batán. Una instalación que había recibido las críticas por parte de la formación de extrema derecha.

La consejera de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid, Concepción Dancausa, detalló que los residentes serán trasladados a otro edificio, del que todavía se desconoce su ubicación. Aunque el objetivo está claro: "clausurarlo, pero no de forma inmediata".

El Ejecutivo de Ayuso había acordado con Vox aplicar algunas medidas en dichos centros, como la de crear una auditoría "específica" para controlar los costes y subvenciones que se otorga. Una acción que se iba a llevar a cabo, como muy tarde, durante el primer trimestre de 2022. Una fiscalización que suponía un coste de 50.000 euros.

Pero, lejos de cumplir con su acuerdo, la Comunidad de Madrid ha ido un paso más allá y ha decido anunciar que el centro de Batán será clausurado. Unas palabras de la consejera de Familia, Juventud y Política Social que para el Ejecutivo regional no están vinculadas a las peticiones que hacía la formación de extrema derecha.

A pesar de las justificaciones del Gobierno de Ayuso, la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ya le reclamó hace varios meses que se incrementar las medidas de control y vigilancia en el centro cercano a la Casa de Campo, porque había una alta "inseguridad" y los problemas con algunos de los residentes generaban "miedo" a las mujeres que pasan por allí.

Concepción Dancausa ha justificado que el Ejecutivo madrileño está obligado a que atiendan a los menores "que no tenga una familia" y aseguró que "algunos de ellos tienen una problemática distinta porque no conocen el idioma y tenemos que darles clases extras".

Para la consejera de Ayuso, no es importante el coste en los centros de menores extranjeros, tal y como reclama Vox, pero sí ha defendido que quieren que "los chicos tengan una vida normalizada y que no se conviertan en delincuentes".