A las 12.15 horas de mañana comparecerá la vicepresidenta de la Xunta y conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, a petición propia. Así lo acordó la mayoría del PP en la Diputación Permanente del Parlamento autonómico, reunida desde las 10.00 horas de hoy y que se desarrolló de manera bronca, con cruce de reproches entre los representantes 'populares' y la oposición.

Ese mismo rodillo posibilitó que el otro punto en forma de petición discutido en la Diputación Permanente, no haya salido adelante, es decir, la comparecencia del presidente en funciones, Alfonso Rueda, solicitada por el Bloque Nacionalista Galego. 

Uno de los momentos más tensos se vivió en la discusión sobre la cronología de este episodio. En este punto, Partido Popular, Partido Socialista y BNG se enzarzaron en las fechas, haciendo hincapié desde la oposición que el 13 de diciembre hubo un aviso al 112, que depende de la Xunta, sobre la aparición de 58 sacos pélets en una playa de Ribeira. Para socialistas y nacionalista, esto tendría que haber sido suficiente para actuar.

La réplica la dio el portavoz 'popular', Alberto Pazos Couñago. Según argumentó, el Gobierno regional no conocía la existencia de una pérdida de carga de un buque. Sobre la llamada al 112 citada, el dirigente del PPdeG aseguró que "avisos de particulares hay 400 al día" en el 112 y que, si por cada uno se activa el Camgal, Galicia estaría en "alerta" ambiental permanente.

No fue el único aspecto objeto de controversia. También la llamada "toxicidad informativa", en palabras del portavoz 'popular'. Pazos Couñado llegó a acusar a PSdeG y BNG y a los a medios "afines" a los nacionalistas de alarmar y causar un daño al turismo y al sector pesquero. La respuesta la dio el parlamentario socialista, Luis Álvarez, quien le preguntó si en realidad, con esas aseveraciones estaba cuestionando la "profesionalidad" de los informadores, incluso a los de 'Le Monde'.

A modo de colofón, hubo acusaciones mutuas de "mentiras" y comparativa de lo que ocurre con lo sucedido con el Prestige 20 años atrás.  

Mañana la vicepresidenta y conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, dará sus explicaciones en la Diputación Permanente y, con seguridad, lo hará en el mismo tono que ha venido utilizando en las últimas horas y sin salirse del argumentario preparado por el PP ante esta catástrofe.

Alfonso Rueda, sin embargo, no hablará, pero hoy sí que se referió al asunto aunque a la parte que a él le interesa. Volvió a echar balones fuera y responsabilizar al Gobierno central de lo ocurrido y, en particular, de la falta de gestión de una materis que le corresponde, por competencia, a la administración autonómica. 

El presidente gallego en funciones no dudó en arremeter contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez y aprovechó para anunciar la publicación, por parte de la Xunta de Galicia, de los protocolos de actuación para la recogida de los péllets de la costa. Los documentos están dirigidos a los equipos contratados y a los voluntarios. Asimismo, también informó del documento de solicitud de apoyo a los trabajos de retirada que pueden hacer los municipios.

Protocolos, un mes después

Curiosamente, y a pesar de que desde el Gobierno que él mismo preside trata de pasarse de puntillas por la fecha inicial de conocimiento de este suceso, lo cierto es que estos protocolos se publican un mes después de la aparición de las primeras bolas de pellets de plástico en playas gallegas. 

Las líneas de apoyo disponibles son para la limpieza de arenales y para la retirada de pellets recogidos por el personal municipal de concellos o voluntarios.

Dentro de lo acordado por el Gobierno gallego, hay que citar que, a diario, el equipo coordinador de los trabajos procesará las peticiones recibidas a través de cualquiera de las dos vías y planificará las fechas para realizarlos.

En cuanto a las recomendaciones que lanza la Xunta, se recomienda llevar calzado y ropa adecuada y utilizar guantes, preferiblemente de nitrilo, porque "aunque no se consideran residuos peligrosos", se evitan así posibles cortes o punzadas. También se incide en el uso de gafas de protección en caso de utilizar equipos mecánicos y bolsas de basura general para los pélets y amarillas para el resto de plásticos.

Con el objetivo de no menoscabar los arenales donde se recojan las bolas de plástico, se apunta a que se debe intentar recoger la menor cantidad de arena posible y echarlo en un capazo con agua de mar, retirar con un colador los pellets que floten y desarrollen el resto de agua al mar.

Un elemento a tener en cuenta es que las personas (contratadas o altruistamente) que trabajan en estas labores tienen la obligación de reportar toda la información relativa a estas tareas, y si estas se desarrollan en un lugar protegido, deberá disponer de una autorización al servicio de Patrimonio Natural de cada provincia.

Ahora, estos protocolos serán trasladados esta misma tarde a los concellos, para que los tengan en cuenta, casi un mes después del inicio de la crisis, a la hora de recoger y retirar este material plástico.