Poco más de 6 minutos ha durado el mensaje que Alfonso Rueda, presidente de la Xunta de Galicia, ha pronunciado hoy con motivo del final de año y bienvenida del que viene. Lo ha grabado en el Pazo de Xelmírez, donde el Parlamento gallego celebró su primera reunión, en clara referencia a las elecciones de dentro de dos meses.

A continuación, no ha tardado ni un minuto en referirse a la situación generada por la amnistía y el pacto que ha conducido a Pedro Sánchez a la presidencia del Gobierno de nuevo. En su discurso ha asegurado que, como cuando se produjo el paso a la España de las autonomías, en la actualidad “existen riesgos que amenazan el marco constitucional que durante todo este tiempo amparó el progreso de Galicia. La igualdad entre los ciudadanos, los lazos de fraternidad que nos unen y la credibilidad del marco legal que nos protege no deberían estar jamás en negociación”.

En contra de lo que muchos podrían pensar, Rueda al final ha seguido la estrategia de quien le puso en el cargo, para señalar que “hoy, como de aquella, debemos reforzar unidos unas instituciones que canalicen y amplifiquen la voz de nuestro pueblo”.

Justo después de esto, ha hecho referencia directa a las próximas elecciones autonómicas con un mensaje, cuanto menos, curioso. Tras asegurar que en 2024 Galicia “escogerá en libertad y con plena autonomía” su camino para los próximos años, se ha mostrado confiado en que “el debate sea siempre constructivo y que no se añada ruido al día a día de las gallegas y gallegos”.

Alfonso Rueda, al mejor estilo del Feijóo moderado antes de llegar a Madrid, ha recordado que “aunque en otros lugares parezca algo excepcional, la política en Galicia no tiene por qué ser una fuente de nuevos conflictos, sino que debería ejercerse siempre como herramienta para encontrar soluciones”.

Y como las elecciones son en apenas dos meses, tras el inicio, el también aspirante a repetir en el cargo, ha enfocado su discurso de Fin de Año en los logros de su gestión, siempre con el peligro de retrotraerse un poco más y llegar a Feijóo, de ahí que las palabras hayan estado muy medidas en cuanto a los programas a recordar y aplaudir.

En este sentido ha subrayado la cantidad de visitantes llegados a Galicia y el programa puesto en marcha por la Xunta para el retorno de emigrados, sobre todo descendientes de gallegos en Latinoamérica, o ya en la actualidad los que se fueron en busca de trabajo a otras regiones y países. Sobre los primeros ha resaltado que “somos una tierra abierta, que recibe más visitantes que nunca y a la que vuelven para vivir tanto los que algún día marcharon como sus hijos y nietos”.

A lo largo de los últimos años, primero a Feijóo y luego a él mismo se les ha responsabilizado de la pérdida de fuerza industrial. Por ello, era se esperaba algún tipo de referencia a este asunto, de ahí que Rueda haya hablado de Galicia como “una comunidad abierta, que captó nuevas inversiones para crear riqueza y puestos de trabajo, y que también bate récords de exportaciones”, una alusión que, sin embargo, no ha concretado en cifras porque no saldría bien parada su gestión y la de su predecesor en términos globales.

En el debe de la Xunta y las políticas del Partido Popular después de casi tres lustros de gobiernos en mayoría se encuentran ámbitos como el de la sanidad y educación pública, un apartado social que se cierra con las acciones dirigidas al colectivo de mayores, el más castigado durante la pandemia.

Alfonso Rueda, en su mensaje, no ha desaprovechado la ocasión para hablar de la sanidad y la educación desde un punto de vista positivo. Sobre la primera, que acumula años de recortes y protestas por parte de los profesionales y usuarios -en febrero está convocada una gran manifestación contra la gestión de la Xunta-, frente a ese clamor no ha dudado en reclamar el poder “sentirnos orgullosos de una Galicia que tiene un calendario de vacunación infantil más completo que el de ningún otro país”. Con respecto a la educación, también envuelta en un período de quejas por parte del profesorado en algunos niveles, ha ensalzado el sistema público gallego, poniendo el acento en la Universidad y la Formación Profesional.

En su discurso, Alfonso Rueda como presidente de la Xunta de Galicia, si bien ha situado en primer lugar el tema de la amnistía sin mencionarla, ha dedicado menos de cien palabras al machismo y a la violencia de género con esta única frase: “Tenemos que eliminar las situaciones cotidianas en las que aún perviven el machismo y las desigualdades”.

En definitiva, el candidato del PP ha pronunciado un discurso propio... del candidato del PP a la reelección en un año electoral. Desde ahí le van a llover las críticas desde la oposición, porque claramente ha usado este atril para desear un 2024 con más Partido Popular. Estas acusaciones que llegarán por parte del resto de partidos y permitirán dejar en un segundo plano lo poco creíble que resulta Alfonso Rueda a la hora de 'vender' el mensaje.