Tal y como estaba previsto, el Partido Popular se queda solo en la aprobación de los presupuestos gallegos de cara al próximo ejercicio. La oposición anunció ayer su rechazo a la ley de acompañamiento de esas partidas a través de la que, de forma llamativa, la Xunta introdujo una serie de modificaciones, algunas muy destacadas, a pesar de que desde el primer momento tenía garantizada la luz verde por su mayoría absoluta.

El BNG, a través de su viceportavoz, Olalla Rodil, fue contundente al indicar que su formación votó en contra de esa normativa. De ella, según la diputada nacionalista, se ha servido Alfonso Rueda para cambiar “50 leyes y decretos por la puerta de atrás y de un solo plumazo”. Esta maniobra supone un “auténtico atropello democrático”, en palabras de Rodil, a través del que el PP en el Gobierno gallego busca cosechar “más control político en las instituciones y ampliar el negocio para sus empresas amigas, en contra de los intereses de la mayoría social”.

La dirigente del Bloque todavía fue más crítica en su intervención en el pleno del Parlamento durante la defensa de la enmienda a la totalidad a la ley de acompañamiento calificándola como una clara demostración de lo que definió como “estilo Rueda y del concepto tan absolutista que tiene de la mayoría el PP, que usa este subterfugio de forma abusiva para, por ejemplo, sacar adelante la moratoria fake por la que Galicia va camino de convertirse en un gran eucaliptal".

Para apoyar esta acusación mencionó la “Santísima Trinidad de las Pasteras”, en referencia a Ence, Navigator y Altri, que “se frotan las manos con la autorización de nuevas plantaciones de eucaliptos en terrenos y comarcas en las que hasta ahora estaban, supuestamente, prohibidas".

No se quedaron las quejas de Olalla Rodil en el sector pastero, sino que junto a él citó el “lobby eléctrico” que a su juicio es “el grandísimo beneficiado como ya lo fue en los últimos año”, en referencia a las novedades normativas relativas a la agilización de trámites para la implantación de parques eólicos.

No se olvidó en su intervención la viceportavoz del Bloque Nacionalista Galego del tema de la vivienda y las novedades introducidas por el Ejecutivo de Rueda en esta materia.

Minipisos y menos transparencia

Precisamente es este otro de los motivos por el que el principal partido de la oposición en el Parlamento gallego rechaza esta ley. Denunció en este sentido Rodil que los cambios introducidos en la Ley de Vivienda, “en medio de una crisis habitacional sin precedentes” no es más que un favorecimiento por parte del PP a que aparezcan “inversores y promotores que puedan hacer un grand negocio ofreciendo minipisos a precios abusivos de mercado".

No son más que “latas de sardinas. Esa es la gran apuesta inmobiliaria” de los 'populares', en referencia a los alojamientos compartidos; para la diputada nacionalista se trata de "un nuevo paraguas para permitir promociones inmobiliarias por debajo de los estándares de habitabilidad actual".

Sobre esto, la viceportavoz nacionalista recordó que disminuir la superficie es la alternativa que propone el Ejecutivo de Alfonso Rueda, pasando de la prohibición de construir pisos de menos de 40 metros cuadrados a poder hacerlos de solo 30 m2, con una plaza de aparcamiento por cada 5 viviendas. Además, las de un dormitorio pasan de un mínimo de 45 metros, a los 31, en alojamientos compartidos, unas dimensiones que pasan en el caso de habitaciones de 56 a 38 metros cuadrados. Estas dimensiones chocan con la realidad de los dirigentes del PP porque, según Rodil, cuando esta formación “se va de retiro escoge una habitación más grande que tu casa para cada conselleiro".

En materia de incendios no se libró la Xunta de Galicia de las críticas nacionalistas. Insistió la dirigente del BNG en el uso de esta ley de acompañamiento para modificar la ley de prevención y defensa contra los incendios forestales.

Tema aparte, aunque ya denunciado días antes, es el del control político férreo que el Gobierno presidido por Alfonso Rueda establece sobre organismos que, de una u otra manera, han sido críticos con su gestión. Sobre esto señaló Olalla Rodil que el PP ha eliminado a través de esta ley de acompañamiento “la representación de la oposición en el Consello Galego de Estatística, que se 'fulmine' a la Valedora de la Comisión de Transparencia, que pasa al Consello Consultivo, donde la Xunta tiene más mando o que se cambie el decreto que regula las Medallas de Galicia para que Rueda se las entregue a quien le da la gana”.