Algunos juzgados, en ocasiones, emiten resoluciones que son, como poco, llamativas. Una de estas sentencias la ha dado a conocer el de Primera Instancia e Instrucción número 3 de O Porriño, en Pontevedra.
La titular del mismo ha condenado a tres meses de cárcel a una mujer por envenenar a la gata de su vecina. Lo que llama la atención no son tanto esos meses de prisión, como otra sanción que acompaña a la anterior y es que la mujer también ha sido inhabilitada para tener animales o el ejercicio de su profesión u oficio relacionado con ellos durante un período de ocho meses.
Los hechos ocurriendo en Salceda de Caselas, Pontevedra y la acusada y ahora condenada reconoció el suceso antes del juicio y se mostró conforme con la pena fijada por el juzgado.
En la resolución se establece que la condena es por un delito de maltrato animal, si bien se le aplica la atenuante de reparación del daño, puesto que hizo frente a la responsabilidad civil, tal y como informan desde el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
Precisamente, la acusada no tendrá que entrar en prisión al determinar la jueza la suspensión de esta parte de la condena con la condición de que durante el período de dos años no delinca.
Según explica la sentencia, el 11 de diciembre del pasado año, “siendo plenamente conocedora de que su vecina poseía una gata en su vivienda”, la mujer ahora condenada “con absoluto desprecio hacia la integridad física de dicho animal”, relata la resolución, colocó en las inmediaciones de las escaleras del inmuebl un plato de comida al que echó “una sustancia tóxica no identificada”.
La ingesta de esa comida provocó que el animal tuviera que ser llevado a un centro veterinario de forma urgente. Para que los síntomas remitiesen tuvo que ser hospitalizado, generando un gasto de tratamiento veterinario de un total de 85,95 euros, cantidad que fue consignada judicialmente por la acusada en concepto de indemnización.
Hay que señalar que contra la sentencia no cabe recurso puesto que fue dictada de conformidad con las partes implicadas.
