Nuevo golpe a la política eólica de la Xunta de Galicia por parte de la justicia. En esta ocasión es el TSXG el órgano que ha adoptado la decisión de suspender, de forma cautelar, dos nuevos parques que afectan a varios términos municipales de las provincias de Lugo y Ourense.
Ha sido la sección tercera de la Sala de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia la que ha emitido este nuevo auto que supone la paralización temporal de estos proyectos mediante la suspensión de la autorización administrativa previa y de construcción. Estos permisos habían sido otorgados por la administración autonómica.
Los proyectos afectados son, por una parte, el parque eólico Serra de Punago, situado entre los concellos de Baralla y Castroverde (Lugo), por la caducidad de la declaración de impacto ambiental (DIA); por otra, el parque Marcofan, entre las localidad ourensanas de Beariz, Boborás y O Irixo.
Con respecto a la primera de las paralizaciones fijadas por el alto tribunal gallego, cabe subrayar que llega tras la correspondiente denuncia de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, Adega.
Este colectivo, ha mostrado su "satisfacción" con la decisión relativa al otorgamiento de validez a los indicios de caducidad de la declaración de impacto ambiental del parque de la Serra do Punago. A su juicio, con esta decisión se evita que se puedan ejercer daños irreparables sobre el medio ambiente.
Desde Adega han recordado que hace ahora un año (en mayo de 2023) solicitaron a la Xunta de Galicia la apertura del expediente de caducidad de la declaración ambiental. A esta petición se llegó porque, según la Asociación, no se habían iniciado las obras, al tiempo que "tampoco contaba con la licencia municipal preceptiva" para ejecutarlas.
Del mismo modo, mantiene la entidad ecologista que la empresa no había presentado ante la Secretaría Xeral de Calidade e Avaliación Ambiental el plan exigido de avifauna y quirópteros, así como el estudio ambiental de los impactos en el que se incluyese "todas las infraestructuras de evacuación".
Inicio "ficticio"
La mala noticia para Adega, sin embargo, es que la Xunta "dio por bueno" el inicio "ficticio" de las obras del parque eólico, lo que ha supuesto el rechazo a considerar caducada la declaración de impacto ambiental.
Precisamente, este último movimiento del Gobierno presidido por Alfonso Rueda fue recurrido por el colectivo naturalista, resolviéndose por silencio administrativo, lo que, a su vez, dio pie a la posterior interposición del recurso contencioso y a la solicitud de paralización, aceptada ahora por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.
En cuanto a la segunda de las paralizaciones, la relativa al parque de Marcofan, la sección tercera de la Sala de lo Constencioso-administrativo del citado órgano judicial argumenta que existen motivos de prevención medioambiental, siguiendo el criterio de resoluciones similares publicadas en los últimos meses.
En este sentido, relata el TSXG en su auto que "por más que se nos asevere que la sinergia no impacta negativamente sobre el ambiente porque la DIA -declaración de impacto ambiental- así lo refiere, verdaderamente, en este momento procesal, no podemos dar por enteramente veraz este documento, ni los informes que lo apoyan tanto administrativos como los aportados en esta vía jurisdiccional, ya que persiste la incógnita sobre si la DIA refiere la radiografía exacta del medio o estaría mediatizada por la fragmentación artificiosa del parque, que es uno motivo de impugnación de la recurrente".
Hasta la fecha, la Xunta de Galicia, a la vista de las últimas decisiones judiciales, suspende en política eólica. A día de hoy, el alto tribunal gallego ha notificado un total de 62 autos de los que 33 han sido estimatorios para proceder a la suspensión cautelar de su ejecución.
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