A mediodía de ayer, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, sorprendió a propios y extraños al anunciar el adelanto del apagado del alumbrado navideño a este domingo. Casi de manera inmediata el principal sector beneficiado por la apuesta del regidor olívico por estas semanas de fiesta hizo público un comunicado en el que mostraba su contrariedad por la medida.
Además, la Asociación de Comerciantes y Hosteleros Zona Náutico de Vigo, solicitó también este martes al Ayuntamiento la ampliación una semana más de las actividades navideñas, incluidas las luces y las atracciones instaladas por estas fechas. El principal argumento utilizado ha sido el "alto porcentaje de reservas" que tienen los establecimientos para la próxima semana.
Según la nota publicada hace menos de 24 horas, los empresarios, además de hablar de "sorpresa" por el adelanto, subrayaron que el mismo "acarrearía grandes perjuicios a los sectores turístico y comercial" de la ciudad, debido a que muchos viajeros ya habían reservado plaza en hoteles porque, en años anteriores, las luces se apagaban sobre el día 15.
Fueron muchos los que en las últimas horas especularon sobre los motivos del anuncio de Caballero; los mismos que hoy se preguntan por qué ha rectificado, y es que el alcalde vigués ha anunciado el retraso del apagado de las luces de Navidad de Vigo hasta el domingo 15 de enero, es decir, una semana más. En realidad, supone regresar a la fecha prevista inicialmente para el apagado.
De este modo, el primer edil cambia de opinión tras recibir la petición de empresarios. Este miércoles, en rueda de prensa, Abel Caballero ha señalado que, después de escuchar la petición de los citados sectores que representan a alrededor de 30.000 trabajadores directos en la ciudad, se ha mostrado "muy receptivo" y "muy sensible" con su planteamiento por lo que ha decidido retrasar el apagado una semana más.
Ha hablado del "impacto económico indescriptible" de las luces de Navidad, ya que según ha explicado se han convertido en todo un fenómeno que permite la llegada de miles de viajeros del resto de Galicia, España y de Portugal. Según le trasladaron los hoteleros, la ocupación de camas el fin de semana del 15 rondará el 85%. "Eso significa compras en comercio y economía", ha añadido.
Ayer, Caballero anunció que se adelantaba el apagado al domingo 8 como "gesto" de ahorro energético. Hoy a la decisión de posponerlo hasta el próximo día 15, ha adelantado que el Gobierno vigués pondrá en marcha un crédito extraordinario de 1 millón de euros para renovar 2.000 luces de la ciudad con bombillas LED, quizás como compensación energética ante la marcha atrás en la medida.
Curiosamente, los datos ofrecidos por el regidor olívico en relación con lo que significa la hostelería y el turismo para la ciudad son conocidos desde hace mucho, así como el impacto que, en forma de reservas, tiene el alumbrado como atractivo para los visitantes hasta bien entrado enero. Lo que es evidente es que, una vez más, Caballero ha logrado que las luces de Navidad de Vigo vuelvan a ocupar titulares y noticias.
