Cuando todavía aparecen noticias relacionadas con la presencia del mosquito tigre en determinadas zonas de la provincia de Pontevedra, la Xunta de Galicia ha informado de otra alerta que, en esta ocasión, afecta a la ganadería, pero cuyo origen estaría también en un insecto como elemento transmisor.

La Consellería do Medio Rural ha advertido de la aparición de “los dos primeros focos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE)”. Los casos han saltado en dos explotacones de ganado bovino en los concellos coruñeses de A Capela y Abegondo, si bien en ambas instalaciones de los casos detectados solo uno de los animales del total del censo presentaba sintomatología compatible con esta enfermedad.

Con el objetivo de lanzar un mensaje tranquilizador, desde la administración autonómica han aclarado que la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica tiene la característica de ser infecciosa “pero no contagiosa”. Está provocada por un virus que “se transmite a los animales exclusivamente a través de la picadura de mosquitos del género,Culicoides,spp”.

Precisamente, debido a como se transmite, la patología solo se da mientras exista el citado mosquito vector en la zona en cuesión. Esto quiere decir, como han señalado desde Medio Rural, que existe un período de “posible afectación de los animales (aproximadamente de abril a diciembre) y otro, en los meses de invierno, en los que al no existir circulación del vector, no se da la opción de infección entre los animales.

A modo de información, la Xunta a través del departamento correspondiente, ha indicado que “la única vía de contagio en los animales es a través de la picadura de los mosquitos transmisores”, lo que descarta la transmisión directa o indirecta entre ellos.

Un dato importante es que esta enfermedad no afecta a las personas por cualquiera de las posibles vías que pudieran pensarse, es decir, no hay contagio por la picadura del insecto transmisor, “por contacto con animales infectados o por el consumo de productos de origen animal (carne, leche…)” procedente de estos animales.

Con esto último se pretende desactivar cualquier tipo de alarma de salud pública, apuntando al sector ganadero.

Baja mortalidad

Ahora, en relación con los casos detectados en las explotaciones coruñesas, los servicios veterinarios oficiales procedieron de inmediato a la toma de muestras de los animales sospechosos, dando como resultado la confirmación positiva en esa enfermedad por parte del Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, en Madrid.

La Consellería do Medio Rural ha resaltado en un comunicado que la EHE “afecta especialmente a rumiantes silvestres, fundamentalmente ciervos, también corzos o gamos”. En el caso del ganado doméstico, solo el bovino puede dar muestras de la infección con la aparición de síntomas en algunos animales; por su parte, el ovino, aunque puede tener la enfermedad no presenta sintomatología, mientras que el caprino ni siquiera es sensible a esta patología.

Este año han sido varias las Comunidades Autónomas afectadas por la EHE. En conjunto presentan unas cifras de morbilidad media (número de animales que presentan síntomas respeto al total del rebaño) del 7,53 % y una mortalidad media en los animales afectados inferior al 1 % (0,51%).

En la actualidad, la Consellería avisa de que no existe vacuna o tratamiento curativo específico, de ahí que haya insistido en la necesidad de adoptar medidas preventivas tales como “evitar la existencia de posibles zonas de cría del mosquito transmisor en las explotaciones”; utilizar cautelarmente “desinsectantes o repelentes en las instalaciones, en los medios de transporte o en los propios animales”; y en el supuesto de detectar animales con sintomatología compatible con la enfermedad, comunicarlo inmediatamente a los servicios veterinarios oficiales de la Consellería do Medio Rural.