A poco más de un mes del inicio del curso escolar, la Xunta de Galicia no ha hecho los deberes, o eso, al menos, es lo que reclama el Grupo Socialista en el Parlamento autonómico.
El portavoz de Educación socialista, Julio Abalde, ha presentado una batería de iniciativas para paliar “la falta de recursos humanos en la enseñanza pública”, el incumplimiento de las ratios de alumnos por aula y “la tardanza en asignar centro” para los estudiantes.
Abalde ha exigido al Gobierno presidido por Alfonso Rueda que es precisa la adopción “inmediatamente” de las decisiones sobre los “desdobles de unidades necesarias en aplicación de los acuerdos firmados por la Consellería”. A su vez, cuando se haga efectiva esta medida que la misma se traslade de manera “urgente” a los equipos directivos de los centros educativos.
Los socialistas han recordado que en 2023 la Xunta de Galicia y las organizaciones sindicales rubricaron un documento que incorpora los nuevos criterios de referencia para la fixación de ratios máximas de alumnado por aula. Tal y como ha denunciado el diputado autonómico del PSdeG, por desgracia “no se están respetando ni se tienen en cuenta para el cálculo la presencia de alumnado con necesidades educativas especiales”.
Desde el área de Educación del Ejecutivo gallego se ha negado cualquier incumplimiento en la materia de cara al próximo curso que comienza en 50 días. Sin embargo, el portavoz socialista en la materia ha explicado que, a pesar de los dicho por la Xunta, “la realidad es bien distinta”.
Esto es así porque Educación, según sus palabras, “incumple sistematicamente su obligación de de dar respuesta ágil a las familias y al profesorado”. En relación con esto, tal y como ha subrayado, ahora mismo, cuando los centros están preparando el inicio del curso escolar, las direcciones de los mismos “no saben todavía el número de unidades de las que dispondrán y el profesorado desconoce la cantidad de alumnos que tendrá en sus aulas”.
Julio Abalde también ha mencionado a las familias quienes, en su opinión, un año más han estado con incertidumbre hasta hace muy poco. Esto es así, según ha dicho, porque la consecuencia de la reducción del número de unidades y de los recursos humanos, “los centros no tienen acomodada su oferta de plazas a las demandas reales de escolarización para todos los solicitantes”. A causa de esto, y de ahí que las madres y padres hayan estado “en vilo” hasta hace unos días, una parte importante de los escolares no ha sabido hasta bien entrado el presente mes de julio qué centro se le asignará, algo que acaba de suceder; y si este es un problema en los núcleos urbanos en el rural “es especialmente preocupante”, ha asegurado el dirigente socialista.
Lo peor, en el rural
Lo que ocurre en el rural, la incertidumbre que tienen las familias está provocando, según el PSdeG que aquellas que no tienen garantizada la escolarización en un centro de su localidad tomen la decisión de trasladalos a a ciudades próximas. Para Abalde, esto provoca la “consiguiente despoblación en los colegios del rural”, a lo que se añade que la demora ha conllevado que en algunos supuestos los progenitores se vean con más dificultades para tramitar las solicitudes de ayudas para libros, material escolar o servicios complementarios.
Todo este sistema articulado por la Xunta de Galicia, con sus retrasos y la inquietud que genera entre las familias, hace que en la mayoría de los casos, según Abalde, esos alumnos sean escolarizados finalmente en los centros donde presentaron las solicitudes. Esto se traduce entonces en que se sobrepasen las plazas ofertadas en un principio.
Lo anterior, según están denunciando las federación de madres y padres de alumnos, tiene como efecto el de que se incumplan los ratios, al agrupar unidades. Para el portavoz de Educación socialista estos es perjudicial “tanto para el alumnado como para el profesorado, que padecerán una saturación por encima de la soportable”.
A modo de conclusión, Julio Abalde ha criticado que todo esto es una consencuencia clara de los recortes que en la materia practica la Xunta de Galicia, en particular en recursos humanos. Es “inadmisible” que a estas alturas del verano “exista incertidumbre en los equipos directivos y en el profesorado acerca de cómo será la organización de las unidades el curso que viene”.
Cabe recordar que no es la primera vez que, al igual que sucede con la sanidad, los defensores de la educación pública y de calidad se quejan de las políticas en este campo pone en marcha la administración autonómica gobernada por el Partido Popular. En este sentido, desde la oposición y colectivos ciudadanos se ha denunciado públicamente en más de una ocasión que la apuesta del Gobierno gallego, antes con Alberto Núñez Feijóo y ahora con Alfonso Rueda, es por la educación privada y/o concertada y no por la pública.