Galicia se encuentra enmarcada en la campaña de sus elecciones más importantes en los últimos quince años. La región sale a votar el próximo 18 de febrero para elegir nuevo presidente de la Xunta, y a pesar de que las encuestas continúan dando al Partido Popular como ganador, su mayoría absoluta pende de un hilo en favor de las fuerzas de izquierdas, que podrían dar la sorpresa en uno de los feudos más sólidos de los 'populares' y arrebatarle el poder a Alfonso Rueda. La lideresa de la oposición y principal alternativa al PP es Ana Pontón, candidata del Bloque Nacionalista Galego (BNG), que se enfrenta a esta cita electoral con un enfoque muy centrado en la justicia social, en la repoblación del medio rural y en mejorar el sistema energético. ElPlural.com ha podido charlar con ella para tratar diferentes asuntos.

Pregunta (P): ¿Hay posibilidad de cambio en Galicia?

Respuesta (R): Estoy convencida de que sí. Lo que sentimos en la calle, en los actos y lo que vemos en las encuestas es que hay una tendencia que es muy clara: el Partido Popular está bajando y el BNG es la fuerza que aglutina a toda esa esperanza de cambio. Estamos en las elecciones más abiertas de los últimos 15 años. De hecho, hay una mayoría social que cree que Galicia necesita un nuevo gobierno, y estoy convencida de que si todas esas personas que están defendiendo la sanidad, defendiendo nuestro mar, luchando por que la gente joven tenga futuro aquí, saliendo a las calles a reivindicar que queremos un país feminista, el 18 de febrero están en la urna con su voto, ese cambio va a ser imparable.

P: ¿Por qué se habla de concentración de voto y porque es importante?

R: En este momento estamos ante una circunstancia excepcional. Estas son unas elecciones históricas y para que no se pierda ningún voto ni ningún voto quede en casa, es importante que se dé esa concentración, porque al final nos vamos a jugar escaños entre el BNG y el PP en la mayoría de las circunscripciones. Y esa concentración de voto va a ser clave para que la balanza se incline a un lado u otro. Por lo tanto, nosotros apelamos a que este es el momento del BNG, de apostarlo todo a esta carta, porque es la ganadora y la que puede hacer que este país tenga el mejor gobierno de su historia y que dejemos atrás 15 años de un Partido Popular que nos deja una Galicia más pequeña.

P: Hablando de una Galicia más pequeña, precisamente uno de los lemas más repetidos en esta campaña está siendo 'pensar Galicia en grande'. ¿Qué engloba esa frase?

R: Para mí es el amor y la confianza en este país. Nosotros somos un gran país de gente trabajadora, con recursos y, sin embargo, cuando vemos los indicadores económicos en la mayoría de las estadísticas, estamos quedando atrás. Tenemos una crisis demográfica que se ha acelerado en estos 15 años. Existe un claro problema de emigración de la gente joven y estamos perdiendo industria. Además, vemos como nuestra riqueza eléctrica sólo sirve para que ese lobby que tanto gana siga acumulando dinero e incluso algunos políticos lo utilicen a través de las puertas giratorias.

Pensar Galicia en grande es precisamente dejar atrás todo esto y poner en marcha un país que cuide a su gente, que fortalezca los servicios públicos, que apueste por reforzar el autogobierno, que defienda nuestra lengua y nuestra cultura y que avance en un momento en el que hay grandes transformaciones y necesitamos cambiar el prisma. El gobierno del PP es un gobierno agotado, gris y sin ideas. Simplemente gestiona pero no tiene un proyecto ilusionante de futuro. Galicia en grande es la Galicia que queremos construir con toda esa mayoría que lleva este país en su cabeza y en su corazón.

El gobierno del PP es gris y sin ideas, está agotado

 

P: Habla de un gobierno gris. ¿Se podría decir que se ha trasladado la crispación de Madrid a Galicia?

R: En estas elecciones, parece que las fuerzas estatales quieren traernos aquí su crispación. Y a veces digo irónicamente que nos traen sus batallitas madrileñas. Esas no son nuestras batallas, porque aquí lo que nos debe preocupar es cómo mejorar nuestra sanidad para que no tengamos listas de espera para ir al médico de dos o tres semanas, crear industria o que apostemos por la ciencia y por la innovación. Los gallegos y gallegas se merecen un debate en estas elecciones en las que ellos estén en el centro de la política, porque lo que le da sentido a la política es la gente. El BNG va a hacer una campaña positiva, centrada en las propuestas frente a lo que nos ofrecen las fuerzas estatales, que es traernos aquí su crispación, que me parece, también, una falta de respeto a la gente de este país.

P: Pues hablemos de propuestas. ¿Cuáles serían sus tres primeras acciones de gobierno en los 100 primeros días de mandato?

R: Una de ellas sería reforzar la sanidad pública y muy concretamente la atención primaria, que durante estos 15 años ha sufrido un recorte de más de 2.300 millones de euros. Por eso, nuestra primera medida en materia sanitaria va a ser poner en marcha un plan de rescate de atención primaria dotado, como mínimo, de 200 millones de euros para darle a la sanidad más recursos y rescatar la salud de las personas.

En materia energética, la primera decisión que vamos a tomar es quitar la silla que las eléctricas tienen en el Consello de la Xunta y poner en marcha un proyecto para que la energía quede puesta al servicio de la sociedad gallega. Y, en tercer lugar, nosotros vamos a apostar con claridad por que en Galicia tengamos más oportunidades, y en esa línea, es clave poner en marcha un instituto vinculado con el desarrollo de la ciencia en nuestro país, para que los científicos y las científicas que tenemos creando en muchas partes del mundo vean que los queremos trabajando aquí y podamos reforzar un ámbito que es clave para el futuro.

P: Yendo por este camino, me gustaría plantear una pregunta sobre otro de los principales problemas que tiene Galicia: el abandono de lo rural. ¿Qué propone el BNG para hacerle frente?

R: Es un problema muy importante. Toda nuestra zona interior ha perdido actividad económica, se han perdido miles de empleos en el sector agrario. Queremos hacer una política de reequilibrio territorial, y eso pasa por aplicar una discriminación positiva en servicios. Tiene que haber médicos, escuelas, cajeros y todo tipo de servicios en lugares donde actualmente no están correctamente cubiertos.

En segundo lugar, es evidente que hay que hacer planes de desarrollo local y estudiar las potencialidades de cada zona. Uno de los elementos que vamos a introducir es la creación de un ticket rural, que va a acarrear ayudas durante cinco años para las personas que pongan en marcha una nueva actividad económica en el ámbito rural.

P: Por tanto, entiende que sí es posible parar la migración de la gente joven.

R: Es posible revitalizar el medio rural y tener un medio rural vivo y productivo. No va a ser el que teníamos hace 30 ni 40 años, porque ha cambiado el mundo y ha cambiado la realidad, y es cierto que partimos de una posición muy débil, pero tenemos una enorme potencialidad y capacidad. El BNG ya ha demostrado en los ayuntamientos donde gobierna que tenemos la capacidad para generar polos de desarrollo. Por ejemplo, te invito a que conozcas Allariz, que es un ejemplo en el interior de Ourense, donde vemos cómo la mayoría de los ayuntamientos están perdiendo población y actividad. Ellos, sin embargo, han hecho un plan de desarrollo local que los ha convertido en un referente que ha crecido en población y en actividad económica, demostrando que cuando hacemos políticas pensadas desde aquí para aquí, funciona.

P: ¿Cómo se puede explicar que dos de los problemas que sufre Galicia sean las viviendas vacías en la zona rural, pero también el acceso a la vivienda en las zonas urbanas? Parece que contrasta.

R: Es diferente. En el medio rural hay mucha vivienda vacía porque se ha vaciado de población. Entonces, la responsabilidad es crear vida y actividad para que este problema se solucione. En las ciudades, que es donde se está concentrando la mayoría de la población, también tenemos mucha vivienda vacía. De hecho, en Galicia hay más de 500.000 viviendas vacías y dos ciudades como son Coruña y Vigo son dos de las ciudades del Estado español que más vivienda vacía tienen. Por lo tanto, es necesario movilizar esa vivienda. Estamos viendo que es un problema muy grave. La gente joven no puede emanciparse, pero es que las rentas medias y bajas están también teniendo problemas para poder pagar el alquiler o poder pagar sus hipotecas. Por ello, una de nuestras prioridades es movilizar la vivienda, y queremos hacerlo con un plan que ponga en marcha el gobierno gallego, que apueste por comprar esa vivienda o alcanzar algún tipo de acuerdo con los propietarios para ponerla en circulación.

Y, en segundo lugar, los bancos y ciertos fondos de inversión también acumulan un porcentaje muy importante de viviendas. Según algunos estudios, estamos hablando de 15.000 inmuebles localizados fundamentalmente en las ciudades. Por ello, también vamos a crear un impuesto para todas esas viviendas vacías que tiene la banca y los fondos de inversión y que sirva, o bien para la movilización de esos recursos, o para que lo que recaudemos se utilice para hacer vivienda.

P: ¿Ese impuesto no afectaría a los pequeños propietarios?

R: No. Es un impuesto que nosotros queremos introducir para la banca, para los fondos de inversión y para los grandes grupos empresariales. Los pequeños propietarios en Galicia son pocos. No es la misma realidad que hay en Madrid y en Barcelona. Además, en muchos casos hay gente que las propiedades que tiene están en el medio rural, entonces, estaríamos penalizando a la gente que tiene que mantener esas casas, que en muchas ocasiones es complejo. Eso es un elemento clave para que no acabe de desaparecer esa vida en el campo.

La vivienda es uno de nuestros principales objetivos

 

P: En muchas de esas poblaciones, las denominadas ayudas al domicilio para las personas dependientes son vitales. ¿Están funcionando en Galicia? ¿Qué propone el BNG al respecto?

R: Es una materia que sigue sin atenderse en este país. Estamos hablando de una realidad donde vemos cómo los cuidados corren mayoritariamente al cargo de las mujeres, con unas condiciones muy complicadas. Creo que no podemos permitir que los últimos años de la vida de nadie sean así, porque después de una vida de trabajo la gente tiene derecho a una vejez tranquila.

Nosotros estamos proponiendo un refuerzo de ese servicio de ayuda a domicilio. Lo ideal es que las personas puedan pasar su vejez en su casa, pero tienen que hacerlo con los servicios y recursos suficientes. En los dos primeros años de mandato si me convierto en presidenta, vamos a incrementar en un 66% los recursos destinados a este servicio a domicilio, lo que va a permitir que una mayor y mejor atención, la reducción de las listas de espera y que mejoremos la vida de las personas, sobre todo de la gente mayor, a la que creo que tenemos que tratar con dignidad. La pandemia también nos demostró que ahí hay un problema que no podemos esconder debajo de la alfombra. Tenemos que atenderlos bien.

P: Cambiando de tema, ¿hablar de autoconsumo energético en Galicia es una utopía?

R: No, es una realidad. Ya hay quien lo está haciendo, aunque sea a escala muy pequeña y sin el apoyo ni la normativa que permita un desenvolvimiento rápido. Tenemos comunidades energéticas que se quieren constituir en el medio rural. Es una forma de abaratar la factura de la luz y creemos que este es un debate clave, sobre todo porque en Galicia tenemos una sensación de agravio muy grande. Hace poco he estado en una zona ganadera donde hay embalses que producen electricidad, y me contaban que tienen que utilizar generadores porque no da la potencia eléctrica para ordeñar las vacas. Tenemos el país lleno de molinos de viento que están produciendo electricidad y tenemos mucha producción hidráulica, y hasta hace poco teníamos dos centrales térmicas funcionando en nuestro país.

En concreto, estamos exportando el 42% de la electricidad que se produce en Galicia y, sin embargo, no tenemos ningún beneficio en consecuencia. Nuestra propuesta se basa en democratizar la energía, y pasa por que tengamos el control de esos recursos y utilizarlos de manera igualitaria. Creemos que hay que abaratar la factura de la luz a los gallegos y a las gallegas, en compensación por los costes ambientales y sociales, y vamos a apostar por la creación de una compañía eléctrica 100% pública. Es la mejor manera para no volver a ver ni a exministros, ni ex conselleiras ni expresidentes en los consejos de administración.

P: Pide también más autogobierno, después de no haber obtenido ninguna competencia en los últimos quince años.

R: Quince años con cero competencias. Es inaudito. No hay ninguna comunidad en el Estado español que no haya incrementado sus competencias en este periodo de tiempo. Euskadi las ha incrementado y sigue negociando nuevas. Cataluña y Andalucía han hecho lo propio, y aquí nos estamos quedando atrás. El autogobierno es básico para generar bienestar, para poder hacer políticas adaptadas a nuestra realidad y que no se tomen decisiones a 500 o 600 kilómetros de distancia que, en ocasiones, se toman en contra de nuestros intereses.

Nuestra propuesta es muy clara. Como mínimo, que se cumpla lo que hay: tenemos un estatuto que tiene más de 40 años y sigue incumpliéndose en ámbitos muy relevantes, como por ejemplo en la creación de una Policía propia. También hay que tener en cuenta que estamos en un momento en el que hay un debate territorial abierto en el Estado español, donde Galicia tampoco puede quedar atrás como nación histórica, y no vamos a permitir quedarnos por detrás del estatus al que avancen Euskadi y Cataluña.

P: Se habla de autogobierno, pero hay quien podría pensar que la Xunta falla ante situaciones de crisis como la de los pellets.

R: No podemos llevar los debates al absurdo. Fallan todos los gobiernos. En el caso concreto de la crisis de los pellets, la Xunta ha hecho una gestión absolutamente negligente, donde además ha intentado engañar a la ciudadanía de este país de manera imperdonable. Pero también vimos en esa crisis cómo el Estado, que tiene competencias en el ámbito de la lucha contra la contaminación marina, tampoco ha estado a la altura. Es más, yo creo que comparto una sensación con buena parte de la ciudadanía de este país, y es el hartazgo de ver a la Junta y al Gobierno Central peleándose cuando tenemos nuestras playas contaminadas por una marea plástica. Creo que se necesita altura de miras. Esta crisis, igual que nos demostraron otras, lo que nos dice es que este reparto competencial no funciona. Nosotros creemos que cuanto más cerca se gestione, más eficaces vamos a ser, y más en una tierra en la que cada diez o veinte años se sufren catástrofes.

P: ¿A qué se debe esa frecuencia de crisis justo aquí?

R: Es muy simple: delante de nosotros pasa una autopista de barcos por la que cada año pasan transitan más de 13.000 embarcaciones que mueven materiales por el mundo y una buena parte son contaminantes. De hecho, delante de nuestra costa cada día pasan 33 barcos con mercancías peligrosas. Tenemos que proteger mejor nuestro mar. Si soy presidenta, voy a reclamar las competencias en materia de salvamento y lucha contra la contaminación marina, empezando por regenerar las rías y recuperar la capacidad productiva que hemos perdido durante estos años.

P: Al hilo de la crisis de los pellets, el presidente Rueda puso a su tía, cobrando 60.000 €, a luchar contra los vertidos contaminantes, y después desapareció. Esto, en cualquier otro lugar sería escandaloso, pero en Galicia parece haber cierta impunidad ante estas acciones.

R: Quizás la sociedad no está lo suficientemente informada al respecto del nepotismo que se está produciendo en la Xunta de Galicia y del abuso de poder que se lleva a cabo desde las instituciones, el cual, por cierto, estamos viendo en esta campaña. El PP está utilizando los recursos de todos los gallegos y gallegas para hacer una campaña partidista absolutamente descarada a través de los medios públicos. Ya vimos al PP dopado cuando tuvo financiación irregular y lo vemos dopado aquí con el secuestro de los medios públicos gallegos. Los gallegos y gallegas se merecen también un gobierno que respete a las instituciones.

El PP va dopado a las elecciones

 

P: ¿Usted cree que el Partido Popular en estas elecciones concurre dopado?

R: Evidentemente. Sólo tienes que ver la televisión para comprobar el diferente trato que les dan a unas organizaciones políticas y a otras.

P: También hay medios privados.

R: Sí, pero a mí me parece especialmente relevante lo que pasa en los medios públicos. Los medios privados tienen su propia línea editorial, pero los medios públicos tienen una ley que regula cuál es su papel y su función. Y aquí llevamos 300 semanas con los trabajadores y las trabajadoras de la televisión gallega denunciando la manipulación a la que se enfrentan y denunciando que no quieren ser un aparato de propaganda del Partido Popular. Telemadrid son aprendices al lado del Partido Popular Gallego. Sin embargo, sí que sabemos lo que pasa en Telemadrid, pero la ciudadanía no es consciente de lo que está pasando en los medios públicos de Galicia, donde se ha llegado a despedir a presentadoras del telediario por no querer reproducir noticias del argumentario del Partido Popular o porque han denunciado la manipulación de la televisión pública.

Tenemos denuncias con sentencias firmes que acreditan que se ha violado la libertad de expresión de los trabajadores y las trabajadoras públicas, que es un auténtico escándalo democrático. Y esto también nos lo jugamos en estas elecciones. Yo tengo un compromiso muy claro con los trabajadores y las trabajadoras de los medios públicos y también con la ciudadanía, porque la información plural y veraz es un derecho. Nosotros vamos a devolverle el mando de la televisión gallega a la gente de este país. No tiene que estar en San Caetano, lo tienen que tener los gallegos y las gallegas.

P: Para terminar, decir que aunque en Galicia se están viviendo con mucha intensidad estas elecciones, también está pasando lo propio fuera de Galicia, porque hay quien considera que si usted llega a ser presidenta, también supondrá el fin de Feijóo al frente del PP.

R: Estamos ante unas elecciones históricas. Son las más importantes de estos últimos 15 años porque son las más abiertas y donde este país puede tener, por primera vez, a una mujer presidenta. Llevamos 43 años de autonomía, hemos tenido seis presidentes, todos hombres y todos de fuerzas estatales. Después de 43 años ya es hora de que tengamos una presidenta con las manos libres, a la que solo van a dar órdenes los gallegos y las gallegas, y esto marca la diferencia para el futuro. Estoy convencida de que, si este 18 de febrero se sale a votar con ganas y a pelear por un futuro mejor, vamos a tener muchos motivos para sonreír.