La Xunta de Galicia ha rechazado la ayuda del Gobierno para la limpieza de los pellets en las playas y ha especificado que la ayuda que requiere se centra en contenerlos en el mar. 24 horas después de activar el nivel 2 de emergencia, la consellería de Medio Ambiente y el gabinete de Alfonso Rueda han insistido en declinar la ayuda para luchar contra la contaminación en las zonas costeras y han especificado que la ayuda debe acudir para limpiar desde el mar.

"Cabe presumir que la mayor parte del material contaminante no llegó aún a la costa y debe procurarse su contención en el mar", argumentan desde la Xunta. Un modus operandi que choca con las recomendaciones de los expertos de la Organización Marítima Internacional (OMI) y con las experiencias previas en situaciones como esta. Destacar que la OMI, en un documento reciente, calificó como "improbable" que la estrategia elegida por el PP gallego fuese a dar un resultado más eficiente que la estrategia recomendada.

En este sentido, el Ejecutivo gallego ha pedido al Gobierno central un pequeño submarino no tripulado, siete lanchas, cuatro barcos, un avión y dos helicópteros, centrados en aplicar esfuerzos de limpieza desde el interior marítimo, y no en la costa.

Sin peticiones para la limpieza de playas

En lo que respecta al trabajo de limpieza en las playas, el Gobierno gallego ha hecho gala de una fuerte falta de previsiones y de petición de ayuda. Galicia le ha pedido al ministerio para la Transición Ecológica (MITECO) la puesta en marcha de un retén de trabajo para que, de darse las adversas condiciones meteorológicas previstas para este fin de semana, pueda procederse con mayor soltura, y una segunda petición para llevar a cabo trabajos en tierra. La respuesta a estas dos últimas solicitudes ha sido positiva por parte del ministerio que dirige Teresa Ribera, pero las administraciones gallegas han rechazado los ofrecimientos de ayuda del Gobierno para mejorar y agilizar la limpieza en las zonas costeras.

Galicia, siguiendo la decisión del Principado de Asturias, activó este martes el nivel 2 de alerta por vertido de microplásticos, una decisión que les habilitaba para recibir ayuda del Estado, a pesar de que un día antes, el presidente de la Xutna, Alfonso Rueda, expresó que "su departamento no contaba con la información necesaria para considerar ese grado de alerta". 

En la mañana de este miércoles, el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, se ha hecho propios los análisis gallegos, que aseguran que el material vertido "no es tóxico", aunque su presencia en las aguas es evidentemente perjudicial. Por la tarde, Cantabria ha tomado la misma decisión que ambas comunidades, y Ecologistas en Acción ha denunciado a la naviera del buque por un delito contra el medio ambiente.

Podemos, por su parte, se ha querellado contra la Xunta por un delito de salud pública, una iniciativa que también ha sido tomada por Sumar, en cuyo caso se ha argumentado que las autoridades gallegas "no han ejercido sus competencias en esta crisis". Desde la Eurocámara, Unidas Podemos ha preguntado a la Comisión si tiene constancia de lo que está ocurriendo en las costas del noroeste peninsular, y si "piensan exigir explicaciones a las autoridades gallegas". "¿Piensa la Comisión investigar la negligencia de las autoridades gallegas?", han expresado los morados. 

Por último, las cuatro mayores organizaciones ecologistas de España —Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF— han exigido también una mayor coordinación entre administraciones y han abogado por que exista transparencia sobre el impacto ambiental de los microplásticos vertidos.