Galicia sigue inmersa en el cruce de declaraciones alrededor de la sanidad pública. A la sentencia condenatoria del Tribunal Superior de Xustiza en la que pone en entredicho algunos aspectos de la gestión del Servizo Galego de Saúde y de la propia Xunta con médicos y pediatras de Atención Primaria, le sigue ahora la denuncia que realiza la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Galicia, CESM, desde su delegación de Santiago de Compostela.

En la misma se critica de forma pública lo que denominan “actitudes dictatoriales” que atribuyen a los responsables del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago, CHUS.

Según el sindicato, desde la gerencia del centro se “imponen” a los médicos del Servicio de Ginecología y Obstetricia “la obligación de cubrir las guardias de ginecología del Hospital Comarcal de O Barbanza durante más de 6 años”, y esto a pesar, tal y como añaden, de que “allí tienen su propio Servicio con su jefe correspondiente”.

Desde CESM en un comunicado informan de que en su momento los ginecólogos del CHUS se comprometieron con la dirección a realizar “de forma temporal” un determinado número de guardias en mencionado centro comarcal. El ofrecimiento, de carácter provisional, se mantenía “mientras se encontraba una solución definitiva al problema”.

Sin embargo, tal y como señalan, esa temporalidad “se ha extendido en el tiempo”, lo que a su juicio es “inaceptable” y sólo fruto de la “incapacidad de la administración, para incorporar al personal necesario que cubra las necesidades del servicio en ambos centros hospitalarios”.

Y es en este punto donde afirma la Confederación desde su delegación de la capital compostelana que entra en escena “el ordeno y mando, saltándose a los cargos intermedios” y convirtiendo esta en una “práctica habitual”.

“La Dirección que no puede amenazar ni obligar a los ginecólogos de Santiago a cumplir más guardias y, por supuesto, que las coberturas de guardias por necesidades del servicio deben obedecer a situaciones puntuales ante imprevistos o catástrofes, pero nunca a la nefasta gestión de un servicio independiente”, asevera el sindicato.

Cabe recordar que al frente del área sanitaria Santiago-Barbanza se encuentra desde hace unos años Eloína Núñez, prima de Alberto Núñez Feijóo, que llegó al cargo siendo él presidente de la Xunta de Galicia.

En varias ocasiones se ha puesto en entredicho su capacidad de gestión, con críticas por parte de profesionales y usuarios, en particular relativas a este Complejo Hospitalario Universitario de Santiago.

Esta vez, se trata de una situación que “alcanza tintes tan dramáticos”, en palabras de CESM, que ha provocado la dimisión del hasta ahora jefe del servicio de Ginecología y Obstetricia del CHUS. Lo ha hecho, además, aunque “todos los facultativos y MIR de la unidad le han mostrado su respaldo y apoyo explícito”.

Precisamente, el sindicato menciona a Eloína Núñez y su llegada a la gerencia como el momento en el que los problemas se multiplican, hasta el punto de que desde ese momento han sido “varios los jefes de servicios y cargos intermedios que han abandonado sus puestos por la presión insoportable a la que eran sometidos”.

A modo de conclusión la delegación gallega de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos estima que un correcto funcionamiento del servicio de Ginecología del Hospital de Barbanza, al que derivan médicos del CHUS, se lograría con una plantilla de “al menos 7 facultativos con contratos estables, de manera que ambos centros hospitalarios puedan prestar una atención adecuada”. A su juicio, únicamente de esta manera se pondrá fin a “esta burda estrategia que lo único que consigue es hacer caer sobre las espaldas de los ginecólogos del CHUS el resultado de una mala gestión de los responsables administrativos”