Francisco Igea, el que fuera vicepresidente de la Junta de Castilla y León durante los últimos dos años y medio, en el gobierno de coalición que Ciudadanos mantenía con el Partido Popular, pasará con toda probabilidad a ser el portavoz del Grupo Mixto en las Cortes de Castilla y León (Unidas Podemos, Ciudadanos y Por Ávila). Todo apunta a ello, pese a que Unidas Podemos sea la formación más votada que se incluye en el grupo. El naranja lo conseguiría con el apoyo de Por Ávila, aunque ello lo decidirán en una reunión que las tres formaciones tienen programada para este jueves con el presidente de las Cortes, Carlos Pollán.

En esta reunión, los tres procuradores, Pablo Fernández, Francisco Igea y Pedro Pascual, dirimirán el reparto de cargos y de funciones en el Grupo Mixto, que finalmente estará formado por las tres formaciones tras el acuerdo entre UPL y Soria ¡Ya! para formar un grupo propio.

Los tres minoritarios deben llegar a un consenso e Igea podría conseguir su objetivo, tras quitarse de en medio a UPL y Soria ¡Ya!, con tres procuradores cada uno, para arrebatar la portavocía a Pablo Fernández, que la ocupaba en la anterior legislatura y que el pasado 1 de marzo se postuló a ella otra vez. El exvicepresidente de la Junta habría mantenido un gran cruce de llamadas con los leoneses y sorianos, tal como sus líderes han confirmado, para conseguir que estos formaran un grupo propio y, con ello, evitar que tuvieran mayor capacidad de decisión. Al tiempo se habría forjado un acuerdo con los abulenses para elevar a Francisco Igea como portavoz frente a Fernández.

El ocaso de Igea

Francisco Igea se elevó en 2019 como vicepresidente de la Junta de Castilla y León tras acordar un pacto con el PP de Alfonso Fernández Mañueco. Este pacto solamente sobrevivió la mitad de la legislatura, y con numerosos rumores de ruptura y tradición, pese a la lealtad mostrada por los naranjas en la moción de censura presentada por el PSOE hace poco más de un año. Como vicepresidente fue, junto a la figura de Verónica Casado, consejera de Sanidad, el rostro más visible del Ejecutivo autonómico durante la pandemia en las comparecencias continuas para informar sobre la evolución de la pandemia. Pero en diciembre vio que la lealtad que los once procuradores naranjas habían mostrado se tiraba por la borda y Mañueco rompía su acuerdo de gobierno para convocar elecciones.

Como ya venía sucediendo en las últimas elecciones celebradas por todo el territorio nacional, Ciudadanos continuó su descalabro en las elecciones del 13 de febrero. Francisco Igea fue el único procurador del partido que consiguió asiento en las Cortes castellanas y leonesas.

Su última baza era conseguir la portavocía del Grupo Mixto y salvar a duras penas el descalabro de su partido. El resultado de sus intensas negociaciones para ello se verá este jueves, pero salvo sorpresa mayúscula todo apunta a que Por Ávila le brindará su apoyo frente al candidato de Unidas Podemos.