El portavoz del Grupo Socialista en el Parlamento gallego, Xoaquín Fernández Leiceaga, acusó al presidente de la Xunta de supeditar el nombramiento de los senadores por designación autonómica “en función de los intereses políticos del PP”, tras la reunión de la Junta de Portavoces que fijó el orden del día del Pleno de la próxima semana, en la que estaba previsto comenzar con el proceso para nombrar a los tres senadores autonómicos, pero que fue aplazado “sine die” por el Partido Popular.

El responsable socialista le exigió a Feijóo “más altura de miras y poner a Galicia por delante”, en lugar de continuar, apuntó Leiceaga, “embarullando las instituciones públicas y los nombramientos” en función de su tacticismo político. Es el caso de los senadores autonómicos, pospuestos de forma “injustificada, que tiene que ver con la dificultad del PP de poner sobre la mesa sus propuestas y de los “juegos a futuro” del jefe del ejecutivo autonómico.

Asimismo señaló que “no existe otra explicación” que el interés del PP en paralizar el proceso, que esperar a la resolución de los pactos en la Comunidad Autónoma y en el Ayuntamiento de Madrid, con “Feijóo reservándose el cartucho y esperar a ver qué pasa en la capital”. El socialista también indicó que el presidente de la Xunta “continúa jugando a la política nacional”, como evidencia su visto bueno a los pactos con Vox, dejando ver su “intención de jugar en un campo más amplio”. En este sentido el portavoz afirmó que preguntará a Feijóo por la actividad institucional del gobierno gallego, después de haber dejado sin nombrar a los senadores o a la Defensora del Pueblo gallego en una suerte de “interinidad ficticia”.

Complicado revalidar gobierno

Lo cierto es que a pesar de cada elección es un mundo, de repetirse los resultados de las municipales o de las europeas del pasado 26 de mayo en Galicia, el Partido Popular perdería la mayoría absoluta que Alberto Núñez Feijóo lleva ejerciendo desde el año 2009 en la comunidad. El PP seguiría siendo la primera fuerza política en ambos supuestos, pero tendría pocas opciones de gobernar.

Con la proyección de las elecciones municipales a toda Galicia, el PP se quedaría a 5 escaños de la mayoría absoluta, sumando 33. El sorprendente escaño de Democracia Ourensana no les serviría para formar gobierno, y la combinación de los 30 diputados del PSOE con los 11 del Bloque propiciaría un nuevo bipartito como el de 2005-2009.

Mientras que, en el caso de extrapolar los resultados de las europeas a unas elecciones autonómicas, el PSOE sería ganador por primera vez en Galicia, logrando 31 escaños frente a los 27 del PP. El partido liderado por Gonzalo Caballero ocuparía el palacio de O Horreo y podría pactar con el Bloque, con Podemos, con ambos e incluso con Ciudadanos para ello.

Con estos mimbres y con el aplazamiento del nombramiento de los senadores autonómicos cobra fuerza el rumor, cada vez más extendido en los corrillos de la política gallega, de que Feijóo podría tener en la Cámara Alta el refugio perfecto para preparar el asalto a la presidencia nacional del PP y desbancar a Pablo Casado.