Hace unas semanas se ratificaba que el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, había ingresado 71.110 euros anuales como líder de la formación entre abril y diciembre, casi el doble de lo que el propio PP reconoció el pasado mes de junio en plena campaña de las elecciones generales del 23 de julio. Por aquel entonces, los populares filtraron que el gallego había cobrado 39.260 euros, un dato correcto pero incompleto porque el que fuera presidente de la Xunta había percibido otros 31.850 euros del grupo parlamentario de su partido.

Además, el líder del PP cobró el sueldo público como senador, que asciende a 70.121 euros anuales. Cabe destacar que el hecho constaba de una especial relevancia porque Feijóo todavía no había presentado su declaración de bienes y que, una vez que ésta salió a la luz, quedó evidente que había ocultado casi la mitad de su sobresueldo como máximo responsable del partido.

Piden claridad en la Comunidad Valenciana

El asunto ha traído consecuencias en otras autonomías en las que piden transparencia. De esta manera, en la Comunidad Valenciana el PSOE ha instado al presidente regional, Carlos Mazón -quien gobierna en coalición con Vox- a que aclare si cobra o ha cobrado alguna remuneración al margen de la oficial en la Diputación de Alicante, hasta junio de este año.

En esta línea, la portavoz de Transparencia en las Corts, Mercedes Caballero, ha emplazado al líder de los conservadores a que dé toda la información por una cuestión “básica de higiene democrática” y ha recordado antecedentes “gravísimos”: “En la Comunitat Valenciana hay lamentablemente muchos antecedentes de la afición de los dirigentes del PP por los sobresueldos y el famoso ‘tablonet”.

En concreto, ha recordado cómo en el pasado todos los diputados del grupo en el Parlamento valenciano cobraban un sobresueldo base que alcanzaba hasta los 25.000 euros anuales, algo que no han dudado en calificar de “escándalo” y ante el que han lamentado que nadie haya “asumido responsabilidades”. “Por eso es necesario que tanto Mazón como el resto de responsables institucionales del PP aclaren si han cobrado o cobran percepciones extra, en metálico o en especie, del partido, además de su sueldo oficial, en concepto de gastos de representación o cualquier otro”, apuntan fuentes socialistas, que se refieren a su vez a un caso concreto, el de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá.

Sobre la edil primera de la Ciudad del Turia, desde el PSOE de la Comunidad Valenciana exponen que “seguimos sin saber qué cobró y qué cobra de la universidad online que privatizó siendo consellera de Educación a precio de saldo”.

En otro orden de cosas, han aprovechado la tesitura para censurar los constantes intentos de privatización del PP valenciano: “Hemos visto cómo al señor Mazón le molesta el Sector Público de la Generalitat, que se dedica íntegramente a prestar servicios públicos básicos, como la sanidad, apagar incendios forestales y responder ante las emergencias o el transporte ferroviario, pero no ha tenido empacho en cobrar las asistencias a los órganos de dirección de los entes de la propia Diputación de Alicante que presidía él”.

El PSOE pondrá en marcha la presentación de iniciativas para que los responsables institucionales del partido aclaren si perciben otras remuneraciones aparte de las oficiales.

Sobresueldos en el PP

El PP paga a varios de los miembros de su cúpula un dinero extra que se suma al sueldo percibido por desarrollar su actividad parlamentaria. No se trata de un segundo sueldo porque la ley lo prohíbe, sino de gastos derivados a veces directamente del partido y otras del grupo parlamentario al que pertenecen los diputados y que sale del dinero público asignado al mismo. la práctica se enmarca dentro de un debate ético que el PP, defiende, llevan a cabo otros partidos, pero al menos en el caso del PSOE no es así.

Y es que no solo Feijóo recibe estas retribuciones, también Elías Bendodo o Pedro Rollán, ambos de la dirección popular, cuentan con 14.500 euros y 25.560 respectivamente que hasta ahora no habían reconocido. Algo parecido ocurre con Javier Arenas, en cuyo caso el montante es de alrededor de 5.000 euros; o Javier Maroto, a quien se le abonó 23.076 euros por ejercer las competencias en el Senado, según refleja la última declaración de bienes publicada en la web de la Cámara Alta y destacaba El País.  

Se trata de dinero, en última instancia, que se suele emplear en pagar asesores o comprar material, entre otras cuestiones. En el caso del grupo parlamentario del PP, se destinó una parte de esta economía a pagar cantidades concretas a algunos senadores; a Feijóo como “presidente del grupo parlamentario” en la Cámara desde la que se enfrentaba a Pedro Sánchez antes de llegar al Congreso; un cargo no reglado en el Senado, sino históricamente dentro del partido; aunque en las declaraciones oficiales de Mariano Rajoy y Pablo Casado no figura este concepto, sí así las cantidades retribuidas por el partido.