El Partido Popular ganaría las próximas elecciones autonómicas en Castilla y León, pero Alfonso Fernández Mañueco se quedaría muy lejos de la mayoría absoluta e incluso de una mayoría que le permitiese gobernar sin socios. Así se refleja en la encuesta de IMOP-Insights publicada este martes en 'El Confidencial'.

En concreto, el Partido Popular obtendría un 35,7% del voto y lograría entre 33 y 36 procuradores. Es decir, en el mejor de los casos, los populares se quedarían a cinco de la mayoría absoluta. De confirmarse estos resultados, el PP se vería obligado a pactar con Vox, que sería el tercer partido con un 13% del voto y lograría entre 9 y 11 escaños. 

Aviso de Vox 

La suma de ambos partidos sí que llegaría a la mayoría absoluta. En este sentido se ha pronunciado este martes la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, quien ha avisado al PP de que es el momento de que su formación "entre en los gobiernos" autonómicos

“Yo creo que es el momento de entrar en los gobiernos y de ejecutar nuestro programa. Somos el único partido que tiene un proyecto para España claro y yo creo que lo que hace falta a los españoles es esperanza, claridad, determinación e ilusión por mejorar las cosas”, ha subrayado Monasterio. 

La encuesta publicada por ‘El Confidencial’ coincide con otros sondeos en reflejar que el PSOE apenas sufriría desgaste respecto a las últimas elecciones autonómicas: se quedan a sólo una décima del 30% y tendrían 28 o 29 procuradores y que Unidas Podemos obtendría representación parlamentaria, llegando hasta los 4 procuradores (ahora solo tienen 2).

Según este sondeo, Ciudadanos podría incluso tener 2 procuradores y también obtendrían representación Unión del Pueblo Leonés y Soria Ya.

Electopanel con resultados similares

Tal y como informó ElPlural.com, según el electopanel que publicó este lunes la web especializada Electomanía, el Partido Popular de Alfonso Fernández Mañueco también se quedaría muy lejos de la mayoría absoluta y tendría muy complicado la posibilidad de dirigir un Gobierno en solitario