Múltiples organizaciones sociales dirigidas por grupos de vecinos han estado echándose una mano durante la pandemia, más que nunca, para paliar los efectos económicos y sociales que el virus estaba dejando en sus vidas. Una asociación vecinal del barrio de Arganzuela lleva cuatro años realizando una labor de ayuda codo con codo repartiendo alimentos y ropa entre las personas y familias que lo necesitan.

Desde la dirección de Espacio Vecinal Arganzuela (EVA), con sede en el Antiguo Mercado Central de Frutas y Verduras de Legazpi, reclaman al Ayuntamiento de Madrid, liderado por José Luis Martínez-Almeida, la prórroga de una concesión que se les ha denegado en plena tercera ola del virus. Desde su puesta en marcha tampoco han recibido muchas más subvenciones por parte de la administración regional y subsisten con las ayudas de los vecinos.

Según sus cálculos, basados en las horas de trabajo invertidas en la organización y las múltiples actividades realizadas en ella, “el Ayuntamiento de Madrid ha recibido un retorno social, económico y cultural brutal por una inversión ridícula”.

La escueta respuesta del equipo de Martínez-Almeida al respecto se ha basado en que no renuevan la concesión que le pertenecía a EVA por el traslado del SAMUR a las instalaciones del mercado de Legazpi. Desde la asociación, aseguran a ElPlural.com que esto no es del todo cierto.

Wyoming: “Por lo visto, les molesta”

Gracias a la llamada de atención que esta semana realizó sobre este asunto ‘El Gran Wyoming’, a través de las redes sociales, se ha generado una ola de solidaridad.

El presentador de televisión reconocía en un vídeo que no tardó en hacerse viral que se había encontrado con los vecinos de Arganzuela al ir a adoptar a un gato. Al conocer de primera mano la situación de los residentes del barrio y las actividades sociales y de ayuda que realizaban en EVA, se quedó “maravillado” por la labor de los mismos en plena pandemia.

Sin embargo, al conocer la decisión del edil madrileño de no renovarles su concesión y que, por ende, debían cerrar en febrero, decidió mandar un mensaje de concienciación a la ciudadanía y una advertencia a Martínez-Almeida.

“¿Qué mal puede haber en eso?”, se preguntaba, “por lo visto, les molesta”, terminaba afirmando. De este modo, intentaba hacer ver que dichas instituciones levantadas por los ciudadanos “deberían ser amparadas por las instituciones”, lo que denotaría la “calidad” de las mismas sin tener en cuenta las ideologías políticas.

Para finalizar, Wyoming hacía una petición dando un golpe sobre la mesa para defender la situación de cientos de personas que requieren de estas ayudas: “Por favor, que no persigan a los ciudadanos”, aseguraba.

"Ha sido un apoyo absolutamente espontáneo", subrayan desde EVA. El presentador de 'El Intermedio' no ha sido el único personaje famoso que ha arrimado el hombro con esta causa,. También lo han hecho Rozalén o Nacho Vegas.

La tapadera del SAMUR

La dotación concedida al equipo de urgencias sanitarias ya tiene espacio “de sobra” para instalarse en el mercado. Desde EVA aseguran que existe un ala en desuso con más de 1.000 metros cuadrados y un aparcamiento exterior de hasta 4.000 m2 para aparcar las ambulancias. Del mismo modo, recuerdan que las instalaciones centrales del SAMUR fueron trasladadas desde el Mercado de Legazpi hasta Casa de Campo en 2008.

Espacio en desuso del Mercado de Legazpi
Ala en desuso del Mercado de Legazpi. Fuente: EVA

Según informaciones de ‘La Razón’, Madrid anunció en noviembre de 2020 que invertiría a lo largo de este año 39 millones en servicios de urgencia sanitarios, donde se contemplaban las ampliaciones al SAMUR, pero no aparecía la cesión de dichas instalaciones. Por tanto, desde la asociación vecinal denuncian: “Creemos que hay una utilización política de una institución muy querida por los madrileños para justificar la aberración de destruir un espacio vecinal y las redes de solidaridad en tiempos de crisis”. 

Tildan de “preocupante” lo que se esconde tras la que podría ser la verdadera intención de la administración regional con este espacio en desuso, del que los servicios del SAMUR no se beneficiarían.

A pesar de tratarse de una “zona urbanísticamente desprotegida”, sus espacios podrían ser demolidos para un uso comercial. De este modo, EVA expone que la explotación del mismo “supondría un notable aumento de caja para el ayuntamiento y una oportunidad de especulación urbanística a cambio de destruir patrimonio de todos los madrileños”.

Exigen respuestas

Desde la agrupación recalcan que no hay necesidad de dejar fuera al espacio vecinal para la instalación del SAMUR, ya que cabe la posibilidad de “convivencia de las dos actividades” en el Mercado de Legazpi. En este sentido, mandan un mensaje claro a las administraciones implicadas: “EVA hace un llamamiento público al Ayuntamiento de Madrid, a su alcalde, y a la Junta de Distrito para buscar una solución negociada a la continuidad del Espacio Vecinal Arganzuela y se convoque a una reunión urgente a todas las partes implicadas antes de que se destruya, sin ningún sentido, una iniciativa ciudadana que ha generado un enorme retorno social, económico, cultural y democrático al distrito de Arganzuela y a la ciudad de Madrid”.