La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha visto expuesta a un severo examen este jueves en la Asamblea de Madrid. Con la vivienda como eje principal, la oposición le ha recordado las interminables listas de espera, su política en Vivienda, el fraude fiscal de su novio, Alberto González Amador, y que le jefe de gabinete de la responsable de Sol, Miguel Ángel Rodríguez, intente “liar” a la gente.

Ha sido el portavoz del PSOE-M, Juan Lobato, el primero que ha puesto sobre la mesa el “DNI de Ayuso”. El portavoz socialista ha empezado recordando a Pablo Casado, junto al que la presidenta presentó el Plan Vive, una de sus medidas estrella en esta materia que terminaría por ser un fiasco. El diputado del PSOE ha recordado que la medida de la líder regional, según sus cálculos, iba a permitir construir 25.000 viviendas con alquileres de entre 300 y 600 euros y que buscaba dar “urgente solución a la escasez de vivienda pública asequible en Madrid”. Más tarde, en 2021 Ayuso dijo que vivía de alquiler en un piso de 60 metros cuadrados y que “el pecado está en decir a los demás cómo deben vivir”.

A todo ello ha respondido Lobato con solvencia: “Ahora estamos en 2024 y lo que ha pasado es que usted solo ha construido un 2% de las 25.000 viviendas urgentes que prometió, que no cuestan entre 300 y 600 euros y que su piso ya no tiene 60 metros cuadrados, sino cientos de metros y un Maserati en el garaje”.

Todavía en el marco de la Vivienda, el responsable socialista en la Asamblea ha lamentado que la presidenta “ya no gobierna” y le ha emitido varias propuestas como “complementar con 100 euros autonómicos el bono alquiler joven del Gobierno de España”, aplicar un “descuento en los alquileres a los jóvenes y familias de hasta 35.000 euros de renta” hasta que se construyan las 25.000 viviendas -algo que tardaría en producirse 250 años, según ha dicho Lobato en tono de sorna- y alcanzar un “pacto por la Vivienda de verdad” con las administraciones públicas.

“Le exijo que acepte la declaración de zona tensionada de los municipios que lo piden”, ha añadido el político progresista, quien ha puesto encima de la mesa el carné de identidad de la presidenta, que pasa por 25.000 inmuebles “urgentes, prometidas y no construidas”, “más de un millón de personas en listas de espera sanitaria” y “200 millones para un paciente al día gastados en el Zendal”.

No quiera "liar" a la gente

Y ha sido aquí donde ha entrado en el juego el novio de Ayuso, Alberto González Amador, y la mentira del jefe de prensa de la presidenta sobre la Agencia Tributaria. “Ha decidido que el presunto delito fiscal de su pareja sea un problema de la Presidencia de la Comunidad de Madrid (…) No mienta más, no manipule y no quiera liar a la gente. Claro que Hacienda tiene que devolver lo que se paga de más, aunque se pague de más para tratar de tapar otras cosas que no se pueden tapar”, ha dictado Lobato, señalando a Ayuso que “los delitos son como los pecados: no basta con confesarse tarde y mal”. “¿Quiere ser transparente? Haga públicos los informes de Hacienda y vamos a ver de dónde viene el dinero (…) Si no lo va a hacer al menos deje de manipular”.

La presidenta regional insiste en que el Plan Vive es el “mejor plan de Vivienda de Europa” a pesar de que los datos la desacreditan y es que, en última instancia, no  favorece a las personas de rentas bajas; y ha acusado a la izquierda de ir contra la ley anti okupa y de apoyar a Bildu a pesar de que los socialistas han pedido a la formación abertzale que condene a ETA: “¿Cómo no van a aprobar con Bildu esos grandes gestores de soluciones habitaciones con zulos? ¿Ahora no conocen a Bildu? ¿Ahora no conocen a ETA? Ya nos vamos quitando la caspa a tres días de las urnas (…) Con Bildu todo buenas palabras”.

Esta gestión que dice Ayuso que hace el PSOE confronta con la postura socialista con Joaquín Legina, expresidente de la Comunidad y puesto a dedo en la Cámara de Cuentas, órgano en el que cobrará 100.000 euros. “Son sectarios”. Y en ese supuesto “sectarismo”, la líder regional ha incluido a su pareja, obviando la mentira vertida por Miguel Ángel Rodríguez para tratar de disminuir la polémica alrededor de su persona.

“Que todos los poderes del Estado arremetan contra un ciudadano es muy propio del Sanchismo y de la situación a la que nos están llevando ustedes”, ha dicho, volviendo a defender que lo de González Amador es una inspección fiscal como cualquier otra. “Hay seis millones al año. Contra Monedero, Nadia Calviño, Pedro Duque… y el Estado les ayudó a que las cosas pasen desapercibidas (…) Yo no tengo nada, señor Lobato; pero usted no tiene valor político para juzgarme por mi política y lo hace contra mi esfera personal porque todo esto le queda muy pequeño”, ha reseñado.