Maracena (Granada) amaneció este martes con la impactante noticia de que una de sus concejalas, Vanessa Romero, había sido secuestrada por un conocido suyo -concretamente, el marido de la alcaldesa del municipio-. El secuestrador ya ha sido arrestado tras tenerla retenida durante horas, hasta que, finalmente, la edil consiguió escapar.

No obstante, y pese a que finalmente Romero pudo huir, este suceso está lejos de acabar, ya que el Ayuntamiento está teniendo que hacer frente a acusaciones que apuntan a que este secuestro puede deberse a un hipotético caso de corrupción que la alcaldesa, Berta Linares (PSOE), ha negado categóricamente.

El PP, por su parte, ha pedido explicaciones y ha demandado que el equipo de gobierno del municipio granadino dé todas las explicaciones pertinentes de forma rápida, antes de que la bola siga creciendo y las especulaciones dando pie a diferentes versiones que compliquen conocer toda la verdad.

Los hechos

El secuestro se produjo este martes por la mañana cuando la víctima se dirigía a llevar a sus hijos al colegio, ubicado en un municipio, Atarfe, aledaño a Maracena. Fue entonces cuando el secuestrador, detenido y puesto a disposición judicial, se le acercó para pedirle el favor de que le acercase a una gasolinera, tal y como atestigua EFE.

Fue entonces cuando el susodicho, en tratamiento psicológico y psiquiátrico, optó por amenazar a la víctima a punta de pistola para acabar reteniéndola en el maletero del propio coche durante cerca de dos horas -plazo en el que la concejala consiguió huir-.

Como advertíamos al inicio de este texto, el tema está siendo especialmente curioso por el parentesco del atacante con la alcaldesa del municipio granadino. Concretamente, el asaltante es la pareja de Berta Linares, a quien, dadas las circunstancias, los efectivos de la Policía otorgaron protección hasta conocer el paradero del secuestrador.

Por el momento, Linares se ha limitado a indicar que no entiende cómo ha ocurrido esto, además de no albergarle ninguna justificación a lo ocurrido. El secuestrador, con quien mantenía una relación sentimental desde hacía más de un año, no convivía con la alcaldesa.

¿Un posible caso de corrupción?

Ciertos indicios que se están investigando apuntan que Romero, la concejala secuestrada, estaba a punto de denunciar un posible caso de corrupción urbanística. Los investigadores, por el momento, no descartan ninguna hipótesis, pero la alcaldesa, preguntada al respecto, ha asegurado que desconoce el trasfondo del asunto.

"Evidentemente, no tengo ningún conocimiento de que eso estuviera pasando", ha sentenciado en una rueda de prensa la regidora al ser preguntada por la posible relación de lo ocurrido con una supuesta trama corrupta.

Por el momento, Linares se ha limitado a recordar los problemas psicológicos del secuestrador (su pareja) y ha pedido a la oposición que este tema no se utilice de forma partidista. Por el momento, tal y como recoge EFE, la alcaldesa aún no ha tenido oportunidad de hablar con la concejala víctima de este suceso, quien ocupaba la responsabilidad de la concejalía de Agenda 2030 y anteriormente había tenido responsabilidades en Urbanismo.

El PP pide explicaciones

El Partido Popular, líder de la oposición en el municipio granadino, ha pedido de forma urgente que la alcaldesa socialista convoque un pleno extraordinario para dar todas las informaciones pertinentes tras conocerse lo sucedido, máxime después de que algunas informaciones apunten a una posible trama corrupta como motivo del secuestro.

Además, en un comunicado, el grupo popular en el Ayuntamiento de este municipio de Granada ha querido mostrar toda su solidaridad con la concejala secuestrada, Vanessa Romero, además de mandar ánimos y fuerza tanto a ella como a sus familiares y amigos.

El calvario de Romero

Por el momento, no se conocen muchos detalles del suceso. Pero, según el relato recogido por el medio Granada Hoy, para Vanessa Romero las horas de su secuestro fueron infernales y plagadas de misterios aún sin resolver.

La alcaldesa, preguntada por los periodistas, ha indicado que por el momento se desconoce si la pistola con la que su pareja encañonó a Romero era de verdad o no.

Otro de los detalles que se conoce es que el secuestrador, durante el trayecto en coche mientras encañonaba a la víctima, estuvo hablando por teléfono con alguien, aunque, por el momento, se desconoce quién era su interlocutor o interlocutora.

La alcaldesa, Berta Linares, ha reconocido que mantuvo varias conversaciones con su pareja ese día antes de ser detenido. Una de ellas fue videollamada. Todos estos detalles, actualmente, están siendo investigados por la policía.

Una vez Romero consiguió escapar del maletero en el que estaba retenida, cerca de las 11.30 horas de la mañana, fue cuando las alarmas se activaron. El primero en socorrerla fue un vecino, al apreciar que tenía las manos atadas. Poco después, acudieron primero los agentes de la Policía Local de Armilla, quienes, a su vez, alertaron a la Guardia Civil, que nada más llegar se hizo cargo de la investigación.