El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y Vox han alcanzado este martes un acuerdo para aprobar los Presupuestos de la Comunidad de Madrid para 2022, a cambio de que ninguna de las dos formaciones pueda apoyar ninguna de las medidas planteadas por las fuerzas progresistas en la Asamblea de Madrid.

La formación de extrema derecha ha pasado de usar como defensa que el resto de partidos políticos querían hacerles un cordón sanitario, a que su mismo partido haya pactado con los populares un bloqueo similar a los partidos de izquierdas en el Parlamento autonómico.

"Con el presente acuerdo el Gobierno se compromete a no alcanzar ningún acuerdo total ni parcial con los otros grupos. Del mismo modo, VOX se compromete a no apoyar ninguna de las enmiendas a la totalidad ni enmiendas parciales presentadas por los otros grupos presentes en la Asamblea", señalan en el comunicado.

De esta manera, el Gobierno regional descarta cualquier tipo de apoyo a las enmiendas parciales de PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos, y solo seguirá los pasos marcados por Vox. Algo que los principales partidos de la oposición tildan como "el reflejo mayor de la antidemocracia y de la falta de respeto a la política".

La portavoz de Más Madrid en la Cámara madrileña, Mónica García, ha cargado duramente contra ambas formaciones y considera que el acuerdo es "la materialización de la agenda ultra de la señora Ayuso": "La medida 14 es la ausencia, la de la mutilación de las leyes LGTBI. Nos lo podrían colar por debajo de la mesa".

"En todas y cada una de las medidas hay un tufillo reaccionario. Se criminaliza a los niños y niñas no acompañados, a las mujeres que aborta y a la gente que desean una muerte digna. Nos llama la atención que una de las exigencias sea una auditoría de los menores no acompañados y no una por las residencias de mayores, de los contratos de emergencia, de la contratación pública... Lo que hay son auditorías de su xenofobia y sectarismo", ha criticado.

Mónica García considera el cordón sanitario a la izquierda madrileña como algo que "poco tiene que ver con la democracia": "Nos preocupa que haya dos grupos políticos que se dicen demócratas, que dicen que no a cualquiera de las enmiendas del resto de partidos políticos. Ya van a hacer un cordón sanitario. No hay un reflejo mayor de la antidemocracia y de la falta de respeto a la política y a esta Cámara".

Una línea similar a la que ha expuesto la portavoz adjunta de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, quién ha calificado el acuerdo entre el Gobierno regional y la formación de extrema derecha como "un atropello a la democracia": "Privarnos al resto de grupos parlamentarios, tener capacidad de enmendar, de hacerlos más sociales y distributivos. Es un acuerdo muy corto de miras y, sobre todo, muy sectario por parte de Vox y del PP".

Desde el PSOE, la portavoz adjunta en la Cámara regional, Pilar Sánchez Acera, ha reprochado el pacto entre Vox y PP y defienden que el acuerdo ha puesto en evidencia "algo que querían hacer desde mayo de 2019, gobernar juntas": "Hoy han dado un paso más en esa escenificación de ese Gobierno. No quieren aceptar enmiendas. Hombre, pues si no quieren aceptar enmiendas del resto de grupos parlamentarios, Madrid va a seguir destinando menos dinero que lo que ejecutó en 2019".