Maldita hemeroteca y malditas sean las redes sociales. Esto es lo que podría pensar Rocío Monasterio, candidata de Vox a la Comunidad de Madrid, si ve el vídeo en el que aparece junto a la exconcejal de Parla y hasta hace pocos días candidata por el partido que a nivel nacional lidera Santiago Abascal, Ana González Martínez.

No hay nada raro en el corte que los usuarios han subido a Twitter. Una conversación entre dos personas afines al partido mostrando su preocupación sobre la okupación -tema que centra la campaña de la formación ultra- y relacionando la misma con las drogas. Lo curioso es que la persona que traslada a Monasterio la situación de la localidad ha sido detenida por narcotráfico. La conversación resultante entre ambas es la siguiente:

-Estas viviendas fueron inicialmente un proyecto de vivienda social que no llegó a término y, bueno, okupan, con el mismo método de siempre; parada, me quedo ese derecho de propiedad de esa casa y te lo vendo a ti por X.

*Una mafia…

-Así es como están actuando, con todo lo que conlleva eso: problemas de delincuencia, problemas de venta de drogas.

*Es increíble que los políticos con sus políticas estén protegiendo a mafias como estas, mafias de okupación.

La candidata de Vox detenida por narcotráfico 

La semana pasada fue detenida la que hasta ese momento se postulaba como candidata de la formación para las elecciones municipales del próximo 28 de mayo. La actividad de la Policía Nacional se enmarcó dentro de una operación contra el tráfico de drogas en la que las autoridades incautaron dos kilos de cocaína y diferentes armas de fuego. La persona alcaldable estaría igualmente acusada de blanqueo de capital debido a estos hechos.

En la intervención policial también fue detenido su marido, de manera que ambos estarían en prisión provisional. Tanto el registro como las operaciones se llevaron a cabo en la localidad madrileña y en las toledanas Yeles y Borox.

Quién es Ana González

Ana González (37 años) es una de las dos concejalas del partido ultraderechista en el consistorio parleño, donde acompaña a Marcos Marinque López, número tres de la formación y nuevamente candidato a la alcaldía. Cursó Ciencias Empresariales en la Universidad Carlos III de Getafe y tiene dos másteres de gestión de empresa, así como varios cursos de ingeniería financiera, lo que le facilitó el trabajo de esconder el dinero que ella y su marido militar ganaban presuntamente con la droga.

La que fuera en listas de Vox antes de ser apartada compaginaba sus labores municipales con la de responsable de calidad, Recursos Humanos y compras en la empresa Mecanizados Flomar S.L, dedicada a la industria metalera y que tiene su sede, precisamente, en Borox, un municipio castellanomanchego a apenas 25 kilómetros de Parla 10 de Yeles. Allí -en este segundo lugar- el matrimonio tienen una parcela a modo de segunda residencia, como refleja el portal de transparencia de la localidad de Madrid. Asimismo, hacía pocas semanas que habían montado un bar que ofrecía música en directo y con el reclamo de cerveza a un euro, aunque los vecinos no saben quiénes eran los propietarios reales.

Respuesta política

La respuesta política ha llegado tanto desde dentro como desde fuera del partido, pues la inmensa mayoría de las formaciones se han pronunciado al respecto. Comenzando por la izquierda y dejando el foco fijado en la localidad, el edil socialista Ramón Gómez Jurado lamenta que “la derecha española haya estado cuatro años intoxicando y hablando de delincuencia cuando resulta que la tenían dentro de su propia casa” y que la concejala haya ido “dando lecciones y estigmatizando a la población inmigrante” durante todo este tiempo.

La persona protagonista de estas líneas rechazó ir en listas después que desde Vox se refirieran a la presunción de inocencia, aunque dejaran claro que en caso de que se probaran los hechos, González no tendría espacio en el partido.

En lo que respecta a la agrupación de Vox dentro de Parla, el candidato a la alcaldía, Juan Marcos Manrique, ha pedido que un escándalo de estas dimensiones no perjudique sus aspiraciones electorales, al alza según afirma, de cara al 28M.

Quejas de los vecinos

A las opiniones políticas se suma el punto de vista de los vecinos quienes, tanto en Parla como en Yeles, califican a la pareja de “problemática”. De hecho, los hay que apuntan a que a ella se la conocía como “la nazi”.

La pareja habría utilizado un invernadero que, según fuentes de la investigación, se habría empleado para producir al menos una cosecha de más de 5.000 plantas de marihuana que habrían vendido antes de ser detenidos. La producción se llevaba a cabo supuestamente empleando un enganche de luz para robar la energía del tendido eléctrico, un hecho que ha llevado a que el matrimonio haya sido también acusado de defraudación del fluido eléctrico.