Las medidas “provida” anunciadas ayer mismo por el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, se quedan en agua de borrajas.

No habrá ecografías 4D para todas las mujeres embarazadas y menos aún durante el periodo inicial de gestación, antes de las 12 semanas. Tampoco se ofrecerán ni harán sistemáticamente ecografías de latido fetal, que, en todo caso, también se realizan en esa decimosegunda semana de embarazo, y “no por capricho”, especifican, “sino bajo criterios médicos y científicos”.

Menos de 24 horas han transcurrido desde la comparecencia de Gallardo y su batería de medidas para que las mujeres pudieran “ver el gesto, las manos y dedos del bebé” para conseguir de ellas una “implicación emocional” y una “conciencia mayor” antes de tomar la decisión de interrumpir voluntariamente su embarazo, y de lo dicho, nada.

De hecho, de la nota de prensa que ayer firmaba la Consejería de Sanidad, en la que se reproducían uno a uno los supuestos nuevos protocolos “vendidos” por Gallardo tras la reunión del Consejo de Gobierno, con la supuesta aquiescencia del consejero de Sanidad, a lo que hoy confirman fuentes del departamento que dirige Alejandro Vázquez, del PP, hay un abismo.

En un primer momento, la Consejería se remite a la nota de prensa enviada ayer, si bien, cuando se le pide que confirme la obligación que tendrán a partir de ahora los facultativos, tal y como dijo Gallardo en su comparecencia de ayer, de ofrecer a todas las mujeres que acudan al servicio ecografías 4D y el nuevo “protocolo de latido fetal y registro cardíaco” entre las semanas 6 y 9, comienzan a despejarse las dudas.

“El protocolo va a seguir igual”

Así pues, nada de ecografías 4D en el primer trimestre y nada de protocolo de latido fetal generalizado para que escuchen a su bebé.

“Las ecografías 4D se hacen en el tercer y último trimestre de embarazo, y siempre bajo criterio médico, cuando este lo considere necesario”, señalan estas fuentes de la Consejería. Es decir: el protocolo de ecografías 4D no se ofrece, ni se ofrecerá, a todas las mujeres en estado de gestación, pero, si se hace, en todo caso, será siempre muy lejos de las primeras 12 semanas, periodo en el que legalmente podrían interrumpirla.

Lo mismo sucede con la ecografía de latido fetal, que también se hace en la semana 12, es decir, al límite de ese periodo, “y no por capricho”, señala la Consejería, “sino bajo criterios médicos y científicos”. Otra cosa, remacha, es que se haga antes bajo criterio médico por otra razón, por que se haya detectado algún problema, pero sólo en esos casos, y no para intentar persuadirlas de que no interrumpan su embarazo, tal y como lo explicaba el vicepresidente ayer.

Sobre el hecho de que se priorice a las mujeres, y se les dé “atención preferente en asistencia psicosocial”, como también afirmó ayer Gallardo, desde la Consejería se señala que “los psicólogos clínicos, trabajadores sociales, matronas y otros profesionales están disponibles para todas las mujeres”.

“Pero el protocolo va a seguir igual que hasta ahora, y vamos a seguir garantizando su cumplimiento”, concluyen.