Como si del mítico Wally se tratase, el diario The New York Times se ha puesto a buscar a Carles Puigdemont y a intentar entender la estrategia del despiste que sigue desde su huida a Bruselas.

“La policía lo busca en España; los periodistas lo buscan en Bélgica. El sitio donde está se suele mantener en el misterio, convirtiendo el exilio de Carles Puigdemont, quien fue líder de Catalunya y quiere continuar siéndolo, en un juego de '¿Dónde está Wally?” se pregunta el periodista Patrick Kingsley.

El artículo intenta repasar los movimientos que ha hecho el expresidente catalán desde que llegó a Bruselas, como su visita a Gante, los vídeos en un bosque cercano a la capital belga, la charla en la universidad de Dinamarca o el intento desesperado de los periodistas por dar con él mientras oculta dónde se aloja, si en casa de un amigo, en una habitación de hotel o ahora alquilando, o no, una casa en Waterloo.

El periodista asegura que algunos de sus compañeros califican al expresident como “presidente Fugdemont”, por el término ‘fudge’, aquel que actúa de forma confusa. Y confusos también son sus movimientos políticos consiguiendo todo “el centro de atención” en el actual panorama del conflicto catalán.