El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, se ha especializado en hablar de Cataluña y el referéndum independentista. Desde que es ministro solo se ha ocupado de dos temas, Cataluña y Gibraltar, dado que apenas se le conocen opiniones sobre Oriente Medio, Latinoamérica o la propia Unión Europea. Lo volvió a demostrar en un desayuno coloquio organizado por Primera Plana, en el que el tema catalán fue el centro de su intervención.

Reforma de la Constitución
Después de insistir en que a Cataluña le ha ido bien pertenecer a España y que le irá mejor si se quedan que si se van, se pronunció sobre una posible reforma de la Constitución para ir hacia un modelo federal y puso un ejemplo más que llamativo: "Si usted me dice que le invite a comer, le invito. Pero si me dice que se quiere llevar a mi mujer yo le digo: hombre, como mínimo tendremos que hablarlo". Con esa supuesta 'ironía' se mostró dispuesto a hablar de una reforma federal siempre y cuando alguien le explique en qué consiste.
Por supuesto Margallo -íntimo amigo de Rajoy- afirmó que solo el Presidente del Gobierno puede decidir si se acomete esa reforma o no, pero para hacerla "hay que saber que se quiere reformar, con quién y qué beneficios y problemas" implicaría el cambio de la Constitución.

Consecuencias económicas "catastróficas"
Mientras el ministro de Asuntos Exteriores no sabe que es una reforma federal y pide que se lo expliquen, si tiene muy claro que las consecuencias económicas de la independencia de Cataluña serían "catastróficas". En su opinión la desafección de los catalanes hacia España se basa en la sensación de que el Estado invierte menos de lo que le correspondería y porque no se ha respetado la lengua y la cultura catalanas. Ahora bien afirma que es imposible que el Gobierno se siente a hablar sobre el referéndum porque solo puede negociar con lo que está en la Constitución.

Reconoce que el Estado debe invertir más en Cataluña
Margallo manifestó que los catalanes creen que tienen un sistema de financiación injusto, pero lejos de desmentirlo admitió que hay que corregir el sistema de financiación autonómico porque tiene "defectos intrínsecos", y se debe otorgar a las Comunidades Autónomas la capacidad de tener impuestos propios además de establecer la corresponsabilidad fiscal. En cuanto a las balanzas fiscales cuya publicación piden reiteradamente los nacionalistas catalanes, en su opinión es imposible elaborarlas con un método que nos sea discutible porque hay hasta cuatro modelos distintos.

En todo caso señaló que decir que "a Cataluña le ha ido mal en el contexto de España es exagerado" porque es la primera Comunidad en Producto Interior Bruto y en volumen de exportaciones y tiene un renta per cápita del 120%, por encima de la media española y europea.