El Partido Popular de Cataluña, con Alejandro Fernández a la cabeza, ha conseguido reubicarse en el foco del debate de la precampaña para las elecciones catalanas del próximo 14-F y lo ha hecho a base de fichajes. Primero fue Lorena Roldán y, después, la número dos de Manuel Valls en el Ayuntamiento de Barcelona, Eva Parera. Sin embargo, es este último fichaje el que ha levantado algunas ampollas en el seno de la formación.

Según desvela El Independiente, el entusiasmo por la adhesión de Parera a las listas de Alejandro Fernández no es generalizado. Ni mucho menos. En ciertos sectores del PP catalán recelan de un fichaje que “ha pasado por dos formaciones políticas” y que “no aporta nada” novedoso a la fuerza conservadora. Incluso añaden que “deja mal a la gente del partido en Cataluña”. “Somos pocos, pero tenemos nuestra dignidad”, sentencian.

Hemos pasado de la esencia del españolismo que representa Cayetana Álvarez de Toledo a la Parera

Uno de los puntos más difíciles de asumir es “su pasado como defensora de un referéndum de autodeterminación en Cataluña”. Se trata de un sapo de difícil digestión para este sector de los conservadores catalanes, pues entienden que con su fichaje “le estamos regalando la campaña a Vox”.

El estado de ánimo en el PP catalán es de “desconcierto”. “Hemos pasado de la esencia del españolismo que representa Cayetana Álvarez de Toledo a la Parera”, deslizan a El Independiente fuentes del partido conservador en Cataluña.

Si sacásemos 25 escaños, no pasa nada porque vayan dos independientes en posiciones de salida, pero no es así

Parera ocupó un escaño en el Senado de la mano de Convergència i Unió, aunque acabaría renegando de esta formación hasta dar con sus huesos en la plataforma municipal de Manuel Valls, Barcelona pel Canvi. Esta militancia en CiU es un arma arrojadiza tanto para Vox como para Ciudadanos que no dudan en utilizar. De hecho, los ultraderechistas ya rescataron un vídeo de Parera en el Senado cuando pedía que se escuchara a los ciudadanos en un referéndum.

La militancia en CiU, sumada a la posición de privilegio en la lista de Alejandro Fernández, constituye un golpe para algunos en el seno del Partido Popular. No entienden que tanto ella como Roldán ocupen puestos altos en la candidatura por Barcelona y lo califican de “surrealista”.

“Si fuéramos a sacar 25 escaños, no pasa nada porque vayan dos independientes en posiciones de salida, pero no es el caso”, lamentan. No obstante, esta pesadumbre encuentra su contestación en la dirección regional de la formación cuando recuerdan que se ficha a Parera como consecuencia de un acuerdo con Valls y no por sus tintes catalanistas.