Como parte de la cruzada de Vox contra la cultura islámica, el partido provocó en la tarde de este lunes una tensa situación en Sabadell (Barcelona). La formación de extrema derecha había convocado una concentración disfrazada de “reunión vecinal” delante del Instituto-Escuela Joan Sallarès i Pla, en contra de las clases extraescolares de árabe que se imparten en este y otros centros de la ciudad, que tenía como lema “Stop Islamismo ¡Ya!” y en la que participaba el diputado del Parlament Manuel Acosta. El acto terminó en un fuerte enfrentamiento con manifestantes antifascistas, en el que tuvieron que intervenir los Mossos d’Esquadra. Lejos de terminar aquí el asunto, el próximo miércoles el secretario general y líder del grupo político en Cataluña, Ignacio Garriga, acudirá al mismo lugar para dar declaraciones a los medios. 

La concentración convocada por Vox a las seis de la tarde contó con alrededor de una veintena de manifestantes que protestaban contra estas clases extraescolares, las cuales forman parte del Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí (PLACM), enmarcado en el Convenio de Cooperación Cultural entre el Gobierno de España y el de Marruecos, que lleva en vigor desde 1985. Estas actividades lectivas son gratuitas y están impartidas por profesorado funcionario marroquí. Sin embargo, para la formación de ultraderecha este aprendizaje lingüístico tiene una clara intención negativa, nada más y nada menos que “borrar” la cultura española

Varias organizaciones antifascistas se manifiestan en contra del acto de Vox

A la misma hora que tenía lugar la manifestación de Vox, las organizaciones de izquierdas Plataforma Antifascista de Sabadell (PAS), Movimiento Popular de Sabadell (MPS) y Arran se concetrarón para protestar en contra del acto y el discurso islamófobo de la formación política, con el apoyo de entidades vecinales de los barrios del sur de Sabadell, donde se encuentra el centro educativo.“No dejaremos que la extrema derecha continúe esparciendo su racismo y su xenofobia y, aún menos, que señale a nuestros niños y a nuestros docentes”, se afirmaba en el texto de la convocatoria de PAS y MPS. 

Ambas manifestaciones terminaron en un enfrentamiento en el que, según Vox, los protestantes de izquierdas les atacaron con “piedras, botellas y huevos”, a pesar del cordón policial establecido por los Mossos d’Esquadra, que contaba con cuatro furgones de la Brigada Móvil (Brimo) y tres coches patrulla. Al acabar las concentraciones, algunos participantes del acto de Vox tuvieron que ser escoltados y la Brimo intervino con cargas policiales dirigidas a los manifestantes antifascistas. “La chavalada os hemos echado del barrio. Sabadell es antifascista y antirracista”, publicó la organización Arran en un mensaje en la red social X

Asociaciones vecinales contra Vox: "No permitiremos que el odio"

Por su parte, las asociaciones vecinales de los barrios de Campoamor, Espronceda, Les Termes i La Creu de Barberà emitieron este domingo un comunicado conjunto oponiéndose “a cualquier intento de criminalizar a una parte de la comunidad por su origen, religión o cultura”. En el texto, las entidades acusaron a la concentración de Vox de ser un acto que promueve “el discurso de odio, la islamofobia y la fractura social”. “No permitiremos que el odio arraigue en nuestros barrios ni fomente una sociedad incendiaria”, afirmaron. 

Además, las asociaciones defendieron que “las clases de lengua árabe y cultura marroquí no son una amenaza, sino una oportunidad para miles de niños y jóvenes de crecer arraigados a su identidad, fomentando el respeto mutuo y la riqueza cultural”. El comunicado fue apoyado por otras organizaciones municipales como la Asamblea de Institutos de Sabadell y el Centro Social La Obrera

Joan Garriga exige a la Generalitat que detenga las clases de árabe

La protesta de Vox en contra de las clases extraescolares de lengua árabe en Sabadell no es un caso aislado. El pasado domingo, el portavoz de Vox en el Parlament, Joan Garriga, exigió frente a un colegio de Sant Feliu de Guíxols (Girona) que la Generalitat detenga la implementación del Programa de Enseñanza de Lengua Árabe y Cultura Marroquí, que durante el curso 2023-2024 contó con alrededor de 2.000 participantes en Cataluña, sosteniendo que “son espacios donde adoctrinan a los niños”. 

Asimismo, Garriga pidió a los ayuntamientos, a las asociaciones de madres y padres de alumnos (AMPAs) y a las familias de estudiantes que “se planten y digan basta” y aseguró que enseñar árabe “es un auténtico peligro” y supone “poner alfombras al avance del islamismo”. “Si alguien quiere que en las clases se pueda aprender cultura marroquí y lengua árabe que se vaya a Marruecos”, añadió.

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