La estrategia del Gobierno para poner jueces afines en los casos del PP

El tribunal que juzgará la caja B del Partido Popular, posiblemente el caso más sensible para el partido que gobierna el país, ha sido modificado con un golpe de mano tan enrevesado como efectivo. Finalmente, no lo conformarán los mismos jueces que han juzgado la primera época del caso Gürtel, vinculada con este otro proceso, y que acordaron llamar a Mariano Rajoy a declarar como testigo. Una decisión histórica que espantó a Moncloa y que, por antecedentes, podría haber llevado al presidente del Gobierno a volver a sentarse en este juicio. Algo por lo que Rajoy no quería volver a pasar y que conseguirá impedir casi seguro con este cambalache. La conclusión, como en todas las historias, es la que cuenta: el PP conseguirá tener un tribunal favorable. Sin embargo, no sólo de finales vive el hombre y el desarrollo de cómo hemos llegado hasta aquí merece también un par de minutos para entender hasta qué punto la independencia judicial es una quimera en entredicho.

Cuando a Concha, amiga de Cospedal, no le gusta un juez…¡zas, cambiazo!

Es difícil entender, y mucho menos justificar, que a esta alturas de movida judicial la magistrada de la Audiencia Nacional, presidenta de la Sala de lo Penal, Concepción Espejel, continúe en su cargo a pesar de haber sido recusada hasta la saciedad por abogados y puesta en duda su imparcialidad por todos los partidos políticos, salvo el PP, formación que la aupó a lo más alto de la Judicatura (de ahí su recusación). Apoyos que, precisamente, le impidieron en principio estar y decidir sobre la trama corrupta Gürtel que afecta directamente al partido de la secretaria general de los conservadores, María Dolores de Cospedal, quien hace gala de su amistad y la lleva a llamar cariñosamente, “Cocha, hoy y siempre será Concha”, dijo la ministra de Defesa siendo presidenta de Castilla-La Mancha cuando la magistrada recibió en Albacete la llamada Raimunda (medalla de la Orden de San Raimundo de Peñafort que reciben los jueces por “meritos” relevantes).

Cuando el fundador del PP y el tío de Ana Botella pedían la libertad del lugarteniente de Hitler

A estas alturas de la historia nadie se sorprendería de los "agujeros negros" y las veleidades ultras del ex ministro de Franco, fundador de AP e impulsor del actual Partido Popular, Manuel Fraga. El gallego llegó a la democracia habiendo hecho toda su carrera política desde el interior del franquismo. Su conversión a la democracia y la fuerza de su figura política hizo que en ocasiones se olvidara que Fraga fue consejero de las Cortes franquistas y que estuvo afiliado a la Falange. Ostentó también los cargos de secretario general del Instituto de Cultura Hispánica en 1951 o secretario general técnico del Ministerio de Educación en 1953 y Consejero Nacional del Gobierno de Franco. Finalmente, fue recompensado por el dictador Franco con el Ministerio de Información (1962) -ordenó la publicación de la extremadamente represiva Ley de Prensa- con la Vicepresidencia en el primer gobierno de la monarquía. Juan Carlos lo designó Ministro de Gobernación y desde ese cargo fue el responsable de los incidentes de Montejurra, donde tres personas fueron asesinadas por cuerpos paramilitares.

Junqueras, los exconsellers y los ‘Jordis’, declararán el viernes en el Supremo

Tras pedirlo en voz y por escrito y adelantar que acatarían el 155 para quedar en libertad hasta que se celebre el juicio, este miércoles el Tribunal Supremo ha citado a declarar para el viernes al que fuera vicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras y a los siete exconsellers que están en prisión preventiva acusados por rebelión tras la celebración del referéndum independentistas del 1-O. Así lo ha anunciado el ahora instructor del caso, el magistrado Pablo Llarena, después de que el Supremo asumiera el caso. Hasta esta semana, la instrucción de la denuncia por sedición contra los exconsellers la llevaba la Audiencia Nacional, concretamente la jueza Carmen Lamela, que decretó su entrada en prisión preventiva.

Los taxistas amenazan con una huelga indefinida

Miles de taxistas han protestado durante todo este miércoles de nuevo en las calles de Madrid y han secundado una jornada de paro con un seguimiento “masivo”, según Fedetaxi, la asociación mayoritaria, contra la expansión de los vehículos de alquiler con conductor (VTC) que trabajan con plataformas como Uber y Cabify. La manifestación ha congregado a cerca de 20.000 personas en la capital, según las asociaciones de taxistas, aunque la delegación del Gobierno ha reducido la cifra a 4.000. Durante toda la jornada han ocupado la céntrica plaza de Neptuno, donde se han vivido momentos de tensión, asegurando que no iban a dejar de manifestarse hasta que se atendiesen sus reclamaciones de un mayor control de la actividad de los VTC y que se cumpla la normativa actual. Además, los responsables de las principales asociaciones ya han anunciado que se estudiará la convocatoria de una huelga indefinida del sector hasta que esto ocurra. Por ello, las asambleas de taxistas votarán el próximo lunes a las 11 de la mañana si secundan iniciar este paro indefinido en las principales ciudades, algo en lo que están de acuerdo las asociaciones.