La Generalitat solicita este dinero para poder cumplir con el déficit exigido y esta debe ser la única exigencia del Gobierno de España. Según el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, Cataluña “no va a dar las gracias porque es dinero de todos los catalanes” y no va a “aceptar condiciones políticas”. Estas condiciones están contempladas en la Ley de Estabilidad Presupuestaria que, lo que son las cosas, fue aprobada en el Congreso con el apoyo de CiU.

Reunión con Rajoy
A falta de saber si la Generalitat necesita liquidez inmediata, Artur Mas se reunirá con Mariano Rajoy el próximo día 20 en la Moncloa. No se ven desde el 1 de febrero y Mas solicitó la reunión para iniciar las negociaciones del Pacto Fiscal. Sin embargo, Artur Mas ha hecho un movimiento para evitar que estas negociaciones empiecen con mal pie. El presidente catalán no irá a la manifestación de la Diada, como ya adelantó elplural.com, aunque dejará libertad a sus consellers para acudir. Mas pedía una gran manifestación a favor del Pacto Fiscal pero al final se ha convertido en una gran manifestación independentista que en su lema pide que Cataluña sea un Estado.

Ausencia en la Diada
Los tintes de la manifestación aconsejan que el presidente catalán no acuda. Primero, porque es necesario que lo del Fondo de Liquidez se resuelva rápido aunque haya anticipo de por medio. Segundo, porque en Madrid no se entendería que Rajoy fije fecha para empezar a negociar y Mas liderara una manifestación independentista, a la que el Pacto Fiscal les trae, simplemente, sin cuidado.

La vía independentista
Eso sí, el presidente de la Generalitat quiere resultados de forma inmediata, en diciembre.  Si éstos no se producen, el gobierno de CiU se considerará legitimado para explorar la vía independentista. De hecho, Mas espera cómo evolucionan las conversaciones con Rajoy para buscar pareja de baile en la aprobación de los presupuestos de 2013. Hasta ahora era el PP, pero ERC está ansiosa de salir a la pista y dar los primeros pasos para la independencia.

 

TONI BOLAÑO