La consejera de Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Meritxell Budó, ha explicado este viernes que están trabajando en los mecanismos para que se puedan celebrar las elecciones catalanas el 14 de febrero, pero ha advertido de que "si no se puede garantizar el derecho a voto de todos" no sabe si se podrán celebrar.

En declaraciones en Ràdio 4 y en La 2, Budó ha destacado en relación con los comicios y la situación epidemiológica que se tienen que diseñar protocolos que también protejan el derecho a la salud. En esta línea, ha asegurado que el Govern "no ha dado una buena imagen esta semana", en referencia a las diferencias internas entre los socios, ERC y JxCat, por la gestión del plan de flexibilización de medidas para frenar el coronavirus.

"Estoy comprometida para que no vuelva a pasar", ha destacado la dirigente catalana, al tiempo que ha añadido que se queda con que han sido capaces de llegar a un acuerdo para gestionar la segunda ola de coronavirus. También ha detallado que ha habido "un debate intenso, sano, a veces apasionado y todo", y ha sostenido que levantarse de la mesa no es la mejor manera de debatir, al ser preguntada por ese gesto de los miembros de ERC, que se fueron de la reunión sobre las medidas de la Covid-19 pidiendo un pacto de lealtad y que no hubiera filtraciones a los medios.

Asimismo, ha defendido que a veces levantarse de la mesa no es la mejor manera, "pero ese rato de aire fue importante" porque, según ha explicado, tuvieron conversaciones que recondujeron la situación. También ha lamentado que se produjese la filtración de un documento de trabajo que "en ningún caso estaba cerrado y había otros documentos de trabajo", y ha explicado que después se reunieron con los sectores afectados y por eso hay diferencias entre el borrador filtrado y el documento final.

Sobre el puente de diciembre

Sobre la Navidad, Budó ha recordado que el toque de queda seguirá vigente y ha afirmado que se deberán adaptar los horarios para celebrar la misa del gallo, que se realiza a medianoche; y sobre el puente de la Constitución, se ha abierto a poder ajustar la fecha para avanzar de fase 2 de reapertura del 7 de diciembre al 15, en función de los datos epidemiológicos.

La consejera de Presidencia ha afirmado que las clases universitarias seguirán siendo desde casa durante todas las fases de reapertura para evitar la movilidad, así como ha emplazado a las autoridades sanitarias a determinar cuándo podrán ser presenciales y ha destacado que no se han cerrado sectores "porque lo estuviesen haciendo mal", sino para reducir la interacción social.

Considera que las farmacias están "perfectamente preparadas" para hacer test de Covid-19, aunque ha dicho que no serían a personas con síntomas, y ha señalado que se está trabajando con el sector y que sería una manera de quitar presión a la atención primaria.

Por otra parte, y en relación con las palabras este jueves del consejero de Empresa y Conocimiento, Ramon Tremosa, que responsabilizaba a la consejera de Salud, Alba Vergés, de las medidas tomadas, Budó ha respondido que Vergés es la máxima responsable de Salud y que la gestión de esta segunda ola es "más difícil" que la primera.

"Estoy de acuerdo en que hay que respetar públicamente las formas, eso confunde a ciudadanía. Debemos trabajar para mejorarlo", ha asegurado Budó, que ha dicho que respeta las decisiones del resto de consellers, que se están esforzando al máximo, al ser preguntada por la gestión de Vergés y del consejero de Trabajo, Chakir el Homrani, ambos de ERC.