El Ayuntamiento de Ciudad Real, gobernado por el Partido Popular de Francisco Cañizares, ha quedado en entredicho tras conocerse que, pese a haber detectado fallos en varias pulseras antimaltrato, no informó ni al Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha ni a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
La situación ha sido duramente criticada por la consejera de Igualdad, Sara Simón, quien ha acusado al equipo de Gobierno municipal de haber hecho oídos sordos y de saltarse los cauces oficiales en un asunto tan sensible como la protección de mujeres víctimas de violencia de género.
La polémica estalló después de que un medio de comunicación local publicara que siete mujeres de Ciudad Real habían tenido problemas con sus pulseras de control telemático. Según esa información, el Centro de la Mujer de Ciudad Real elaboró un informe que fue trasladado al Consejo Local de la Mujer y difundido a la prensa, pero nunca remitido al Instituto de la Mujer ni a las autoridades judiciales y policiales, que son quienes deben supervisar este sistema.
"Sorpresa" por cómo se ha gestionado el caso
Simón ha manifestado en Toledo su "sorpresa" por la forma en que se ha gestionado el caso. La consejera ha señalado que "ni el Instituto de la Mujer, ni la Delegación de Igualdad, ni Fiscalía, ni las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tenían constancia alguna de fallos en esas pulseras".
Además, ha puntualizado que en los expedientes de las mujeres afectadas no consta incidencia alguna sobre el funcionamiento de los dispositivos.
La responsable autonómica de Igualdad ha denunciado que, en cambio, sí se ha estado llamando directamente a las mujeres afectadas para preguntarles por el funcionamiento de sus pulseras, algo que considera irregular y sin justificación: "Nos hace pensar que puede haber intereses políticos detrás de este asunto", ha advertido.
La Junta pide explicaciones al alcalde
El Gobierno regional ya ha remitido un escrito formal al equipo del alcalde 'popular' Francisco Cañizares para que explique por qué no se siguieron los cauces establecidos y qué finalidad tenían esas llamadas a las víctimas.
Para Simón, resulta especialmente grave que, en una ciudad donde recientemente el PP eliminó la unidad VioGén, se actúe con esta falta de responsabilidad institucional y se opte por utilizar un tema tan delicado como arma política.
La consejera ha lamentado que, en lugar de garantizar la coordinación y reforzar la seguridad de las mujeres, el Ayuntamiento haya preferido trasladar el asunto a los medios de comunicación antes que a las instituciones competentes. Una decisión que, en sus palabras, pone en duda la verdadera preocupación del PP por la protección de las víctimas de violencia machista.
Competencia del Ministerio de Igualdad
Finalmente, Simón ha recordado que el seguimiento de las pulseras antimaltrato corresponde al Ministerio de Igualdad, en coordinación con Fiscalía y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y que la Junta carece de competencias en esta materia.
Aun así, ha reiterado la disposición del Ejecutivo regional a vigilar que no se vuelva a producir una situación en la que un Ayuntamiento, por intereses partidistas, ponga en riesgo la confianza de las víctimas en un sistema de protección esencial.