En Castilla-La Mancha, donde el campo no es solo paisaje sino un pilar fundamental para la economía de decenas de miles de familias, la política vuelve a poner en juego su fortaleza colectiva. Mientras agricultores y ganaderos miran a Bruselas reclamando certezas, la presidenta del PSOE toledano, Tita García Élez, ha pedido al líder del PP regional, Paco Núñez, que deje de entorpecer la acción conjunta en defensa del sector agrario y se sume a una voz única que represente al sector primario de la región ante las instituciones europeas. García Élez ha subrayado que el mensaje es "sencillo": lograr una Política Agraria Común (PAC) fuerte y justa, con financiación suficiente y garantías también para los fondos de desarrollo rural.
Desde la sede regional del PSOE, ha insistido en que es "fácil sumarse" a la línea ya marcada por el Gobierno de Emiliano García-Page, que en estos días está defendiendo los intereses del campo en la Mesa del Comité de las Regiones en Dinamarca. La dirigente socialista ha advertido de que Castilla-La Mancha se encuentra en un momento decisivo y que resulta imprescindible apartar la confrontación política interna para no debilitar la posición de la comunidad en Bruselas.
La presidenta provincial ha aprovechado para reclamar esa misma actitud de unidad en otros asuntos clave como la financiación autonómica, imprescindible para sostener los servicios públicos en Castilla-La Mancha. En este sentido, ha contrapuesto la política del Gobierno regional, que ha puesto en marcha medidas como la primera matrícula universitaria gratuita, con un ahorro medio de 1.150 euros por estudiante, frente a la pasividad y el bloqueo que, a su juicio, representa la estrategia del PP regional.
García Élez ha reivindicado que esta medida "elimina barreras económicas" y es un ejemplo de cómo se entiende la política desde el Ejecutivo autonómico: mejorar la vida de las personas, buscar soluciones a sus problemas y garantizar igualdad de oportunidades. Un modelo, ha dicho, que contrasta con la realidad de otras comunidades autónomas gobernadas por la derecha, donde muchas familias tienen que endeudarse para costear los estudios universitarios de sus hijos.
Llamamiento a la responsabilidad del PP
La socialista ha planteado con claridad la disyuntiva a Núñez: sumarse a la defensa de agricultores y ganaderos de Castilla-La Mancha o seguir instalado en la oposición destructiva. A su juicio, lo que está en juego es el futuro de un sector estratégico que da empleo y mantiene vivo el medio rural, además de proyectar la imagen de la región como referente agrario en Europa.
En un contexto donde las organizaciones agrarias vienen reclamando coherencia y unión, García Élez ha insistido en que la región no puede permitirse el lujo de presentarse dividida en Bruselas mientras otras comunidades trabajan de manera coordinada. Por ello, ha apelado directamente al presidente regional del PP para que abandone la confrontación partidista y anteponga los intereses del campo castellanomanchego a la estrategia política de su partido.